El Gobierno del Pedro Sánchez, implementó el 1 de abril de 2022, una política extraordinaria, a saber, un subsidio de 20 céntimos por litro a vehículos de motor para aliviar a los consumidores y empresas de la carga de pagar los altos precios del combustible. Luego decidió iniciar el Año Nuevo retirando el plan. Una de las secuelas fueron colas eternas por la última gota de combustible bonificado.
En los primeros días del año, las gasolineras están notablemente más tranquilas. Pero para impulsar la compra de combustible tras el cambio, muchas de las principales gasolineras de España, han lanzado sus propias promociones, aunque los descuentos que ofrecen no son comparables.
Pese a la nueva oportunidad para pagar menos, los ciudadanos lamentan el hecho, que aumentará el costo total de la vida, incluidos el del combustible, mientras los salarios permanecen casi iguales. Eso, para ellos, significa más presión a la población en medio de una economía desacelerada.
Las tímidas subidas salariales de 2022, no han podido seguir el ritmo de una inflación desbocada que llegó a situar el Índice de Precios al Consumo, en un incremento interanual de dos dígitos en los meses de verano. Con el debate sobre la subida salarial sobre la mesa, desde hace meses, los datos disponibles confirman que la inflación creció más del doble que los sueldos en el año que acaba de terminar.
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