Las imágenes grabadas en las urgencias del Hospital Infanta Leonor de Vallecas, barrio situado en el sureste de Madrid (capital), corresponden al viernes por la noche y muestran a varias personas que están tendidas en el suelo sobre una sábana y pegadas a la pared del pasillo a fin de no dificultar el paso de los enfermos y profesionales del centro.
En la grabación, difundida en las redes sociales el lunes, se puede oír a algunas personas enfermeras tosiendo y a otras aparentemente conectadas a tanques de oxígeno, mientras a su lado están algunos médicos.
La Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid, tras difusión de estas imágenes, explicó que se trata de un “momento puntual ocurrido en la noche del 20 de marzo debido a una gran afluencia de pacientes con síntomas de haber sido contagiados con el nuevo coronavirus, denominado COVID-19, durante esa noche a las Urgencias del hospital Infanta Leonor”.
Además, añade que se solventó el problema con la colocación de mobiliario y la habilitación de “nuevos espacios dentro de las instalaciones para garantizar la atención de los pacientes en las mejores condiciones”.
Al respecto, un enfermero del centro confirmó la avalancha de pacientes durante el fin de semana, aunque matizó que la situación mejoró el domingo, porque el sábado por la noche se derivaron enfermos a las instalaciones de IFEMA (acrónimo de Institución Ferial de Madrid) y hoteles medicalizados habilitados para atender a pacientes infectados del coronavirus.
Este pasado fin de semana también se ha visto imágenes de la saturación de las urgencias del Hospital Severo Ochoa de Leganés, localidad periférica situada al sur de la capital española, con numerosos pacientes aguardando con resignación en los pasillos a que un médico.
Las autoridades autonómicas de la región madrileña confían en que la situación de desbordamiento de los hospitales mejore en estos días con la apertura de los pabellones medicalizados del recinto ferial de IFEMA que este fin de semana comenzaron ya a atender a unos 220 contagiados leves.
Los pabellones de IFEMA, con una capacidad de albergar hasta 5500 camas y varios módulos de Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), se han habilitado para descongestionar el colapso que sufren los centros hospitalarios en la Comunidad de Madrid por la crisis del nuevo coronavirus, cuya gestión está a cargo de efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) del Ejército español.
La iniciativa está inspirada en las ‘Arcas de Noé’ de la ciudad china de Wuhan, epicentro de la pandemia mundial que se detectó por primera vez a fines de diciembre. Este tipo de instalaciones estuvieron abiertas durante algo más de un mes y allí se atendieron los casos leves para intentar contener la expansión del coronavirus al resto del país asiático.
España registra 35 136 casos confirmados de personas contagiadas con el letal patógeno, de las cuales unas 3355 se han recuperado y otras 2311 han fallecido debido a la insuficiencia respiratoria que les ha causado esta enfermedad.
El Gobierno de España, presidido por el socialista Pedro Sánchez, declaró hace más de una semana el estado de alerta en todo el país que se traduce en confinamiento obligatorio de la población para evitar una propagación del virus.
La alta cifra de decesos en la capital ha provocado que la Empresa Municipal de Servicios Funerarios de Madrid (SFM) anuncie que dejará de recoger a partir de este martes a las víctimas del coronavirus, ante la falta de material adecuado.
Para evitar un caos más que previsible, el Ayuntamiento de Madrid informó que usará el Palacio de Hielo, un centro comercial con pista de patinaje situado en muy cerca de IFEMA, como morgue para almacenar cadáveres de personas fallecidas por coronavirus ante la saturación de las empresas funerarias, que impide enterrar a los difuntos en el plazo establecido.
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