Según informó el viernes el rotativo español El Diario, WikiLeaks ha presentado una queja oficial contra varios integrantes de la embajada ecuatoriana en Londres, capital del Reino Unido, y contra altos funcionarios del Ministerio de Asuntos Exteriores de Ecuador por espiar al fundador de este portal de filtraciones.
En la querella, presentada ante la Justicia española por el despacho de abogados Ilocad, se revela que el Gobierno de Ecuador grabó las conversaciones privadas del activista y periodista australiano Assange en su embajada en Londres mientras permanecía allí desde el 2012. Grabaron incluso las reuniones entre el fundador de WikiLeaks y sus médicos y abogados.
La embajada ecuatoriana, asegura WikiLeaks, fotografió los pasaportes de quienes visitaban a Assange y accedió a documentos confidenciales en poder del periodista y posiblemente se los pasó a otros individuos y organizaciones.
En el documento también se denuncia que un grupo de ciudadanos españoles —que están detrás de la empresa Agencia6— trató de extorsionar a WikiLeaks y le pidieron tres millones de euros a cambio de una cantidad ingente de grabaciones y documentos obtenidos a través del espionaje realizado por la embajada ecuatoriana.
Los extorsionadores, denuncia, tuvieron acceso a una vasta cantidad de documentos y fotografías de Assange y pretendían revelarlos al público si WikiLeaks no accedía a pagar la suma de 3 millones de euros que requerían.
En la querella presentada, Ilocad justifica que es competencia de la Audiencia Nacional de España y apunta a posibles delitos de organización criminal, extorsión y contra la intimidad, el honor y el secreto de las comunicaciones entre abogado y cliente.
La Policía británica arrestó el 11 de abril al activista, actuando en nombre de EE.UU., en la embajada de Ecuador en Londres, después de que el presidente de Ecuador, Lenín Moreno, le retirara a Assange el asilo político del que gozaba desde el año 2012, una medida ampliamente criticada a nivel global.
En estos momentos el fundador de WikiLeaks está encarcelado a la espera a su posible extradición a Estados Unidos, donde, según reportes, la Justicia estadounidense prepara cargos contra él que podrían acarrearle “varias décadas de prisión”.
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