“¿Alguien puede creer que el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) va a limpiar por sí mismo las cloacas?”, pregunta de modo retórico el secretario general del partido morado español en una entrevista publicada este domingo por el diario madrileño El País.
El político vincula así su constante llamado a los votantes a ayudar a Podemos a forzar a los socialistas a emprender reformas de calado con el mayor escándalo de la campaña electoral del 28-A: el del espionaje a los líderes de la formación por fuerzas policiales conectadas a medios de comunicación en campaña constante contra Iglesias y compañía.
Tras señalar el entrevistador que Podemos ha sido “objeto de una persecución política desde 2016 por parte de la cúpula del Ministerio del Interior”, Iglesias ha recordado que su partido denunció esa situación desde el principio y ha lamentado que “algunos” hayan “estado callados” hasta que, en marzo, el juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón decidió investigar el caso.
La trama anti-Podemos comenzó a manifestarse desde enero de ese año, al comenzar el acercamiento de los morados al PSOE con la publicación de información desmentida ya desde el principio por el partido sobre una inexistente financiación iraní y refutada después en reiteradas ocasiones por la justicia del país europeo.
¿Alguien puede creer que el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) va a limpiar por sí mismo las cloacas?”, pregunta el secretario general del partido Podemos, Pablo Iglesias, para pedir el voto para su formación el próximo 28 de abril.
Desde entonces, numerosos indicios han puesto de manifiesto la existencia de una policía política dedicada, en coordinación con publicaciones amarillistas de derechas, a difundir bulos que empañaran la reputación de los políticos izquierdistas. El Gobierno actual del PSOE dice haber desarticulado ese grupo, pero Iglesias lo pone en duda.
Para ello, esgrime varios argumentos, destacando la negativa del PSOE a que compareciera ante el Congreso de los Diputados el comisario José Manuel Villarejo, la figura más conocida de esa trama, y acusa de “mentir” para justificar esa decisión al presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y de alinearse para evitar esa comparecencia con el Partido Popular (PP) y Ciudadanos.
La coalición de Podemos con Izquierda Unida (IU), que llegó a estar en los sondeos por encima del 25 % en intención de voto y a intentar sobrepasar en las elecciones a los socialistas, aspira ahora a impedir un Gobierno derechista del PSOE con Ciudadanos, siendo en parte causa de esta situación las constantes campañas de difamación orquestadas por las “cloacas del Estado” y medios de derechas.
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