"La mayoría de la población española sabe diferenciar y separar claramente, comprendiendo que una banda armada de asesinos no representa a la sociedad ni a una parte de esta, y que todos debemos colaborar en la lucha antiterrorista", señaló el jueves el presidente de la Comisión, Riay Tatary, mediante un comunicado.
Además de expresar su "más firme condena al terrorismo" y su apoyo a la libertad religiosa tras los atentados del pasado martes en Bruselas, capital de Bélgica, Tatary denuncia la "propaganda y acciones de odio" de algunos "grupos extremistas" para "crear opinión islamófoba y dirigirla" después de los atentados acaecidos en la ciudad europea.
La mayoría de la población española sabe diferenciar y separar claramente, comprendiendo que una banda armada de asesinos no representa a la sociedad ni a una parte de esta, y que todos debemos colaborar en la lucha antiterrorista", dice el presidente de la Comisión Islámica española, Riay Tatary.
Estos grupos extremistas, añade, se están aprovechando de los "sentimientos de la población" para "manipular la opinión pública intentando aglutinar y dirigir una corriente de odio contra todos los musulmanes y su religión", escenificando ataques a las mezquitas y "agitando eslóganes propagandísticos con contenido contra quienes ellos desprecian intentando sembrar el odio contra todo un grupo humano y atraer las simpatías hacia sus filas".
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— HispanTV (@Hispantv) March 23, 2016
El mismo día de los mortíferos atentados del metro y aeropuerto de la capital belga, que fueron reivindicados por el grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe), un grupo radical lanzó bengalas junto a la Mezquita de la M-30, la más grande de Madrid (capital española).
Las comunidades musulmanas de Bélgica condenaron, en los más duros términos, los atentados en Bruselas y pidieron la unidad de la sociedad entera ante los terroristas, que no representan al Islam. También la Comunidad Islámica de Chile expresó su más enérgica condena a los ataques perpetrados, que, según las últimas cifras, han dejado 31 muertos y más de 270 heridos.
Prácticamente la totalidad del mundo entero, las autoridades de Irán, Rusia, Alemania, Italia, América Latina —entre otros—, el papa Francisco y el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, han condenado esa jornada marcada por la violencia en Bélgica.
Los atentados en Bruselas comenzaron con dos explosiones en la zona de salidas del Aeropuerto Internacional de Zaventem. Una tercera bomba en el aeropuerto fue detonada, de forma controlada, por los servicios de seguridad. Cerca de una hora después del primer ataque tuvo lugar otra explosión en la estación de Maalbeek del metro bruselense, en pleno corazón del barrio europeo.
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