En un artículo publicado esta semana, el diario estadounidense ha analizado cómo las decisiones equivocadas del expresidente de EE.UU. Donald Trump y el actual mandatario, Joe Biden, se han convertido en una pesadilla para Washington y el régimen de Tel Aviv.
El documento subraya que la decisión de Trump de romper el acuerdo nuclear con Irán en 2018, una idea impulsada por su secretario de Estado, Mike Pompeo, y el entonces primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, fue una de las más tontas, poco pensadas y contraproducentes de la era posterior a la Guerra Fría en el campo de la seguridad nacional estadounidense.
Gracias Donald, ¡Les mostraste!
El texto describe las negociaciones en curso en Viena para revitalizar el acuerdo de 2015 como una gigantesca partida de póquer, en la que varios jugadores, incluido implícitamente Israel, tratan de leer los ojos de otros. En este contexto, remarca que los ojos del jugador israelí siguen yendo y viniendo entre el jugador iraní y Joe Biden, sin saber por quién preocuparse más.
El artículo precisa que si Trump y Pompeo hubieran sido inteligentes, les habrían dicho a los iraníes que Estados Unidos mantendría vivo el acuerdo y levantaría las sanciones si Irán simplemente aceptara detener el enriquecimiento durante 25 años, en lugar de los 15 años.
“Pero, en cambio, exigieron cambios en el comportamiento de Irán, así que [el país persa] entendió que las sanciones nunca terminarían”, ha agregado.
Ante esta coyuntura, los líderes iraníes consiguieron vender su petróleo a China e iniciaron a enriquecer uranio mientras Trump y Pompeo no tenían un plan B tal y como alegaban.
¡Pobre Joe! Trump le dio esta terrible mano a Biden
El artículo hace hincapié en que Biden tampoco jugó bien, pues en lugar de actuar de inmediato para revocar las sanciones de Trump y volver al acuerdo, se vio envuelto en una disputa diplomática con los iraníes sobre quién tomaría el primer paso.
Por otro lado, Israel está presionando a Biden a que recurra a una amenaza militar, mientras que el presidente demócrata sabe que cualquier indicio de acción militar contra Irán tendrá graves consecuencias para el mercado de la energía del país en vísperas de Navidad, esto mientras Irán “mira todo esto y se ríe detrás de sus cartas”.
El informe señala que, por ahora, la única esperanza de Biden es convencer a China y Rusia a que le acompañen, pero hasta cuando se mete en el caso de Taiwán o Ucrania, no debe tener esta expectativa tan vana.
Irán y los socios del Grupo 4+1 (el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania) volverán la próxima semana a Viena, capital de Austria, para seguir la séptima ronda de las conversaciones, iniciadas desde el lunes, en las que Teherán tiene como objetivo principal eliminar las sanciones antiraníes.
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