“Más de 100 miembros de las fuerzas especiales de élite del Reino Unido han sido enviados a Ucrania en medio de temores de que una invasión rusa sea inminente”, informó el sábado el diario británico The Mirror.
Tal y como explica el rotativo, los militares se desplegaron para ayudar a entrenar a las fuerzas especiales ucranianas en tácticas de contrainsurgencia, francotiradores y sabotaje.
Asimismo, la fuente detalló que al menos 1500 soldados británicos entrenados para el invierno ahora están desplegados en Estonia, que comparte fronteras con Rusia.
Eso se produce después de que a finales del pasado enero, el Gobierno británico anunciara que tiene listo su buque insignia para moverse en cuestión de horas en caso de que las tensiones con Rusia se desborden en un enfrentamiento.
Londres ha intensificado los esfuerzos de apoyo a Kiev en las últimas semanas al suministrar a sus militares misiles antitanque. Además, el Reino Unido ha ofrecido un importante despliegue militar a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) para fortalecer las fronteras de Europa frente a lo que Occidente considera la creciente amenaza rusa de invadir Ucrania.
Las afirmaciones sobre una posible invasión rusa se han venido intensificando en el Occidente desde el mes de noviembre, cuando varios medios airearon supuestos planes para llevar a cabo dicha operación.
Moscú, a su vez, ha tachado repetidamente las acusaciones como falsas e infundadas; es más, ofreció una iniciativa para acabar con la tensión, aunque desde el Occidente no saludaron con beneplácito las propuestas que antes de nada piden el cese de la expansión hacia el flanco occidental de Rusia por parte de la Alianza Atlántica, sobre todo en Ucrania y Georgia.
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