Miles de británicos, incluyendo médicos y enfermeras, paralizaron de nuevo el centro de Londres para decirle no a los recortes en el Servicio Nacional de Salud del Reino Unido (NHS, por sus siglas en inglés). Activistas, líderes sindicales, y políticos se sumaron al clamor ciudadano para exigirle al Gobierno una mayor adjudicación de fondos, asegurando que el recorte presupuestario del servicio es parte de los objetivos gubernamentales.
La marcha coincide con el 70 aniversario de la creación del NHS que se cumplirá el próximo 5 de julio.
En 1948 el NHS fue el primero en el mundo en ofrecer un servicio de salud completo, universal y gratuito. Quienes marcharon este sábado temen que este gran logro británico que se ha mantenido por 7 décadas esté a punto de ser destruido a manos del Gobierno Conservador.
Una de las principales críticas a las políticas de austeridad del Gobierno que están llevando al NHS al punto del colapso, es su política bélica, y de impuestos hacia la población y no hacia el sector empresarial.
Para los manifestantes la única solución es un urgente cambio de Gobierno. Por ello aseguran que la meta es seguir sumando esfuerzos para mantener la presión en la calle.
Claudia Navarro, Londres.
smd/mkh