• Activistas británicos protestan ante la sede británica de la compañía Roxel en el condado de Worcestershire, 9 de abril de 2018.
Publicada: martes, 10 de abril de 2018 9:14
Actualizada: martes, 10 de abril de 2018 12:29

Activistas bloquean la entrada de la sede británica de la compañía Roxel en el condado de Worcestershire, que fabrica equipos para misiles y de misiles, después de que se reportaran evidencias del ensamblaje masivo de misiles en esta instalación para su exportación a Arabia Saudí.

El colectivo, autodenominado ‘Inspectores de armas del pueblo’, enfocan su acción en el grupo armamentístico anglo-francés Roxel, líder en Europa en sistemas de propulsión, por su supuesta implicación en la venta de armas a Arabia Saudí, país que lidera una sangrienta agresión contra su vecino del sur, Yemen.

“Queremos comprobar si se están produciendo en esta fábrica los sistemas de propulsión de un nuevo contrato de misiles Brimstone, cuyo destino es muy probablemente Arabia Saudí”, explicó el lunes Jo Frew, quien ingresó al sitio para preguntar sobre ese asunto a los directores.

Los manifestantes se repartieron el lunes por los accesos, la recepción y otros enclaves de la fábrica de Summerfield. Varios activistas se ataron a tuberías de la instalación, otros oraron por las víctimas de Yemen, y los responsables del colectivo intentaron hablar con el personal y los directivos de Roxel.

Queremos comprobar si se están produciendo en esta fábrica los sistemas de propulsión de un nuevo contrato de misiles Brimstone, cuyo destino es muy probablemente Arabia Saudí”, explica Jo Frew, quien accedió a la fábrica para preguntar sobre ese asunto a los directores.

 

“Al otorgar licencias de venta de armas a Arabia Saudí, el Gobierno británico está intensificando el conflicto. Nos sentimos obligados a actuar. Hacemos un llamado al Gobierno británico para que rechace las solicitudes de licencia de nuevas ventas de armas a Arabia Saudí”, insistió Frew, precisando que los directivos no los habían querido recibir y “no van a hacer nada de momento”.

Numerosos activistas en el Reino Unido y de organizaciones internacionales denuncian la venta de armas a Arabia Saudí en momentos en los que Riad, junto a sus aliados, está llevando a cabo una brutal ofensiva aérea contra el empobrecido Yemen.

El Reino Unido ha incrementado la venta de armamento al régimen de los Al Saud en un 500 % desde marzo de 2015, cuando empezaron los bombardeos de Arabia Saudí contra su vecino sureño, causando la muerte de miles de personas —10 000 civiles—, miles de heridos y desplazados.

El reino saudí está comprando el silencio del Occidente ante los crímenes de Riad por medio de millonarios pactos armamentísticos, alertan los activistas.

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