Al menos 9 personas han perdido la vida y otras 2800 han resultado heridas este martes como resultado de las explosiones simultáneas de los localizadores portátiles utilizados por miembros de Hezbolá y los ciudadanos, en el sur del Líbano y en los suburbios del sur de Beirut, la capital. Entre los heridos hay unos 200 casos críticos.
Hezbolá ha declarado que responsabiliza plenamente “al enemigo israelí después de examinar todos los hechos, datos e información disponibles actuales sobre el pecaminoso ataque que tuvo lugar”.
Hezbolá promete un “castigo justo” a Israel
“El enemigo traicionero y criminal ciertamente recibirá un castigo justo por esta agresión pecaminosa, desde donde se calcula y desde donde no”, ha advertido mientras ha destacado su posición respecto a la victoria y el apoyo a la Resistencia palestina.
“Afirmamos que la resistencia en todos los niveles y sus diversas unidades está en la más alta disposición para defender a El Líbano y a su firme pueblo”, ha dicho también Hezbolá, más temprano, en un comunicado inicial.
El Ministerio de Asuntos Exteriores del Líbano ha declarado que ha comenzado a preparar una demanda ante el Consejo de Seguridad de la ONU tan pronto como se complete la recopilación de datos relacionados con el ataque.
El régimen israelí, derrotado en la batalla militar ante Hezbolá, para encubrir sus fracasos, realiza acciones dañinas contra los civiles, del mismo modo que continúa matando al pueblo palestino en la Franja de Gaza tras su derrota ante los grupos de Resistencia palestinos.
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