Denuncian las políticas del Gobierno y exigen la renuncia del primer ministro, Saad Hariri, quien busca aplicar medidas de austeridad a cambio de apoyo financiero.
¡El pueblo quiere la caída del régimen! Es lo que manifiestan los ciudadanos en las calles de El Líbano. Hartos de la persistente crisis económica, exigen la dimisión del primer ministro, Saad Hariri. Le acusan de corrupto.
Los manifestantes, este viernes, bloquearon carreteras en varias partes de la capital libanesa, Beirut, y en sus entradas principales. Estas protestas llegan en medio de una ira generalizada por las políticas económicas del Gobierno. Su intensidad, la mayor en años, pone en duda si el Gobierno designado hace menos de un año podrá sobrevivir.
El detonante de estas protestas fue la decisión del Gobierno de poner nuevos impuestos, entre ellos sobre las llamadas a través de varias aplicaciones, en el marco de su programa de austeridad. El Gobierno dio marcha atrás sobre el uso de Whatsapp. Sin embargo, esta medida no cesó las protestas que, hasta ahora, han dejado más de 100 heridos.
Ante estas protestas que sacuden su Gobierno, el premier.
El Líbano está sometido a la presión del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional (FMI) para que adopte medidas de austeridad a cambio de apoyo financiero. El Gobierno sostiene que la alternativa a las medidas de austeridad serán el colapso de El Líbano, con uno de los mayores niveles de deuda pública del mundo.
kmd/rba/