Un estudio realizado por Wendy Edelberg y Tara Watson, economistas del Hamilton Project de la Brookings Institution, dice que en los últimos dos años, los nuevos inmigrantes elevan en la oferta de trabajadores en la economía y permitieron a Estados Unidos generar empleos.
A pesar del enorme crecimiento laboral el inmigrante no ha sido valorado.
Muchos economistas indican que los inmigrantes son soporte económico de EE.UU. a pesar de que millones no tienen estatus migratorio. Generalmente desempeñan trabajos que son mal pagados, pero esenciales que la mayoría de los estadounidenses no aceptarían, como cuidar a niños, enfermos y ancianos. Trabajo pesado como la agricultura, construcción o fábricas.
Según estadísticas del censo la mayoría de los inmigrantes hispanos en Estados Unidos están trabajando, uno de cada cuatro informa ser autónomo o dueño de un pequeño negocio, y muchos apoyan financieramente a sus familias en sus países de origen, incluso cuando sus propios ingresos son limitados.
El director de COFEM, Francisco Moreno, destaca que es necesario que haya realmente un reconocimiento a la labor que ejercen los inmigrantes en todos los aspectos desde del campo a los restaurantes, en las oficinas en los hospitales, cuidando niños etc. Somos elementales para la economía de este país.
Importante señalar, que los grupos de migrantes hispanos constituyen una proporción cada vez mayor de la fuerza laboral estadounidense. Desde el tercer trimestre de 2014 hasta el tercer trimestre de 2023, la proporción de la fuerza laboral aumentó del 16,3 por ciento al 19,1 por ciento.
Carlos Knight, Los Ángeles, California
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