Manos fuera de Rafah, manos fuera de Gaza; gritaban al unísono miles de manifestantes que rodearon la embajada de la entidad sionista en Washington. En el suelo, una bandera israelí, pisoteada como un símbolo de lo deleznable y todo aquello que es errado, corrupto.
No es un movimiento social, sino un movimiento de liberación, afirman los asistentes. En medio de una fuerte presencia policial, la multitud paraliza las arterias de la capital estadounidense para concluir sus acciones ante la residencia del embajador sionista.
Tenemos un enemigo en común que debemos destruir, expresó Rasheed, organizador del Partido Revolucionario del Pueblo Africano.
Este enemigo se llama Israel. La entidad sionista agotó la paciencia del mundo. Los pueblos oprimidos ven cómo los hermanos palestinos están sufriendo y por eso, nosotros tenemos la obligación de apoyarles en su lucha por la liberación, señaló.
147 días de genocidio y, según Euro-Med, hasta el momento más de 38 000 muertos, asesinados por la entidad sionista.
El sábado, millones de ciudadanos en todo el mundo, en más de 500 ciudades, marcharon en solidaridad con el pueblo palestino y en condena a las atrocidades de la entidad sionista.
Durante la misma jornada, sin embargo, los manifestantes en San Francisco, California, no fueron tan afortunados como en Washington. Cuando estos protestaban ante el consulado sionista, la Policía les recibió a palos y gas pimienta.
En este contexto, otros aseguran que las imágenes son imposibles de ocultar. Las atrocidades sionistas generan rechazo extremo, pero más aún, la complicidad estadounidense y occidental en estos crímenes de lesa humanidad.
Marcelo Ali Sánchez, HispanTV, Washington.
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