“Lo que sabemos es que el número de personas que murieron por un incidente relacionado con un arma en este país, es mucho mayor que aquellas muertes provocadas por el terrorismo”, expresó Obama después del asesinato de dos periodistas en un tiroteo en el estado oriental de Virginia.
Lo que sabemos es que el número de personas que murieron por un incidente relacionado con un arma en este país, es mucho mayor que aquellas muertes provocadas por el terrorismo”, expresó el presidente Barack Obama.
“Mi corazón se rompe cada vez que leo o escucho algún incidente de este estilo”, lamentó el mandatario estadounidense en una entrevista con ABC6 en Filadelfia, ubicada en el estado de Pensilvania, en el noreste de EE.UU.
Al reconocer el aumento de las muertes por tiroteos en su país, Obama expresó su esperanza de que la presión pública siga creciendo para instar al Congreso a tomar una acción para el control de armas.
Por otra parte, el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, criticó el miércoles la falta de leyes más estrictas de control de armas en el país y llamó al Congreso a adoptar medidas adecuadas a este respecto.
En su rueda de prensa, Earnest lamentó el incidente de Virginia y lo consideró como otro ejemplo de que “la violencia armada se está convirtiendo en algo demasiado común en comunidades pequeñas y grandes de todo EE.UU.”.
“Hay algunas cosas de sentido común que solo el Congreso puede hacer y que sabemos que tendrían un impacto tangible en la reducción de la violencia armada en el país”, sostuvo el portavoz de la Casa Blanca.
La reportera Alison Parker y el camarógrafo Adam Ward, de una cadena de televisión local de Virginia, murieron el miércoles por disparos de bala mientras realizaban una entrevista de transmisión en vivo.
Según informó el diario norteamericano The Washington Post, se identificó al presunto asesino de los dos periodistas como Vester Lee Flanagan, de 41 años, quien ha publicado videos de su crimen en las redes sociales bajo el falso nombre de Bryce Williams. El presunto agresor se ha suicidado después de que las autoridades anunciaran de que buscaban al sospechoso.
En lo que va de año, más de 8500 personas han muerto y otras 17.300 han resultado heridas como consecuencia de la violencia armada en EE.UU., según un balance de la organización Gun Violence Archive (GVA).
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