El jefe del Estado Mayor Conjunto de EE.UU., general Mark Milley, ha confirmado este viernes que la magnitud del despliegue de los soldados rusos en las fronteras con Ucrania es algo inédito “desde los días de la Guerra Fría”.
“Esto tiene una escala y un alcance mayores que cualquier cosa que hayamos visto en la memoria reciente, y creo que hay que remontarse a los días de la Guerra Fría para ver algo de esta magnitud”, ha explicado Milley en una rueda de prensa.
Las declaraciones del general estadounidense expresan la preocupación de Washington por la concentración de unas 100 000 tropas rusas en la frontera con Ucrania, incluyendo tropas terrestres, aéreas, navales, fuerzas especiales y cibernéticas.
En esta misma línea, ha subrayado que, si Rusia finalmente opta por atacar, esto tendría un resultado “horrible” y provocará un número “significativo” de bajas.
Pentágono pide a Rusia dar un paso atrás sobre Ucrania
En este sentido, el secretario del Pentágono, Lloyd Austin, ha llamado a Moscú a dar un paso atrás sobre Ucrania y buscar “una solución a través de la diplomacia”. “La fuerza armada debe ser siempre el último recurso, el éxito en este caso pasa por el diálogo”, ha agregado.
Las tensiones se han disparado mientras el Occidente acusa a Rusia de planear una invasión militar a Ucrania, argumentando la acumulación militar rusa en la zona.
A su vez, Rusia asegura que dicho despliegue de unidades de su Ejército responde a la necesidad de defensa y disuasión ante la amenaza de un posible ataque por parte de la Organización del Tratado Atlántico Norte (OTAN) y Ucrania, y descarta toda la intención para invadir Ucrania.
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