Un nuevo episodio del drama de los migrantes centroamericanos que intentan ingresar a través de peligrosas rutas clandestinas a Estados Unidos se ha registrado sumándose a otros tantos casos que surgen a diario en la frontera sureña estadounidense con la mexicana.
En este caso se trata de un menor migrante que mientras deambulaba solo por la orilla de una de las polvorientas carreteras de la extensa frontera méxico-estadounidense pidió auxilio a un agente de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU. (CBP, por sus siglas en inglés).
En un estremecedor vídeo, grabado por la cámara personal del oficial, que se ha hecho viral entre los usuarios de los redes sociales, se puede ver que va recorriendo, en su patrulla, cuando se percata de la silueta de una persona que se va acercando a su vehículo. Una vez llegado casi al lado, el agente se baja y encuentra a un menor que estaba llorando.
“Yo venía con un grupo de personas, me dejaron botado y no sé dónde están”, señala el niño, visiblemente asustado, al personal de CBP.
“Yo vengo a pedir auxilio, porque si no ¿a dónde me voy a ir?, ¡auxilio!, me pueden secuestrar robar o algo, tengo miedo”, afirma el menor, quien ante las preguntas del agente fronterizo, reveló que viajaba sólo, sin sus padres.
En los últimos meses, la ola de migrantes, que en su mayoría proceden de los países centroamericanos, se ha dirigido hacia la frontera entre EE.UU. y México, con la esperanza de cruzar la línea divisoria en busca de forjarse una vida mejor para ellos y sus familiares, incluso poniendo sus vidas en peligro.
Dicha coyuntura se ha agravado con el efecto llamada del nuevo presidente de EE.UU., Joe Biden, quien prometió durante su campaña electoral de que si llegara a la Casa Blanca regularizaría a más de 11 millones de indocumentados en suelo estadounidense.
Ante la avalancha de los migrantes a lo largo de la frontera, la Administración estadounidense se ha visto desbordada por lo que ha tenido que improvisar centros de detención de migrantes para su procesamiento migratorio.
Unas instalaciones que no son aptas para destinarlas a altas concentraciones de personas, tal y como han reflejado en su informes los periodistas y los reporteros de los medios de comunicación del país norteamericano, como es el ejemplo del calvario que están sufriendo más de 4000 migrantes retenidos, entre ellos muchos menores de edad, en el centro de detención de la CBP en Donna, situado en el estado de Texas.
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