Los abogados de las familias de tres hombres asesinados en 2019 en una base naval de Florida a manos del piloto saudí Muhamad al-Shamrani anunciaron el lunes que sus clientes habían demandado a Arabia Saudí, argumentando que este país sabía de los nexos del agresor con el grupo terrorista Al-Qaeda.
La demanda, presentada en un tribunal federal en Pensacola, Florida, solicita que se responsabilice al régimen saudí por las muertes y se indemnice a las familias, además de señalar la negligencia de las autoridades por ignorar las señales que el atacante, miembro de la Real Fuerza Aérea Saudí, representaba una amenaza.
Conforme a los medios, en la querella, las familias de las víctimas alegan que los colegas del piloto saudí, así como las autoridades estaban al tanto de su hostilidad y sentimientos antiamericanos.
En diciembre de 2019, Al-Shamrani abrió fuego en un edificio de la base. El ataque se saldó con la muerte de 3 soldados estadounidenses, así como 8 heridos. El piloto fue abatido por las fuerzas policiales.
Al-Shamrani era un cadete que integraba el programa estadounidense para entrenar a miembros de la Real Fuerza Aérea Saudí. El programa fue suspendido por el Pentágono después del tiroteo, y una investigación del Departamento de Justicia encontró que 21 aprendices saudíes poseían “material despectivo” que incluía contenido antiamericano en sus redes sociales.
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