“El secretario [Lloyd] Austin subrayó los cambios recientes en la política de Estados Unidos hacia la coalición liderada por Arabia Saudí en Yemen, discutió la importancia de poner fin a la guerra y agradeció al príncipe heredero por el compromiso de Arabia Saudí con un acuerdo político”, según un comunicado emitido tras la llamada telefónica mantenida el jueves.
De acuerdo con el Pentágono, el titular norteamericano reafirmó al príncipe heredero y el también ministro de Defensa saudí, Muhamad bin Salman (MBS), la “asociación de defensa estratégica” entre Estados Unidos y el reino árabe, a la vez que subrayó el papel de Riad “como pilar de la arquitectura de la seguridad regional”.
La llamada se produjo una semana después de que la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijera que no se había planificado ninguna conversación entre el presidente estadounidense, Joe Biden, y Bin Salman.
De hecho, la Administración de Biden alega que busca revisar la política estadounidense hacia Arabia Saudí, y suspender la venta de armas a la monarquía árabe.
El Gobierno estadounidense secundó los ataques del régimen de los Al Saud contra Yemen desde el estallido de la guerra en 2015, cuando Biden era vicepresidente en la Administración de Barack Obama (2009–2017).
Los cinco años de agresión liderada por el régimen de Riad, con el apoyo de sus aliados occidentales, contra el país más pobre del mundo árabe, además de dejar miles de muertos, también ha provocado, según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la peor crisis humanitaria de la historia contemporánea en Yemen.
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