El Departamento de Estado estadounidense anunció este miércoles que ha incluido a Cuba en su lista de países que “no cooperan completamente” con EE.UU. en la lucha antiterrorista, una medida que prohíbe vender armas a la isla y que también afecta a Venezuela, Irán y Siria.
El anuncio se ha publicado en tal situación de que al Gobierno de Donald Trump se le considera terrorista por esos países debido a los apoyos a los terroristas en diferentes puntos geográficos del mundo.
Así como el ataque terrorista que se realizó el pasado domingo en Venezuela, por parte del presidente Donald Trump, con el fin de “secuestrar” y “asesinar” al líder chavista, Nicolás Maduro, el cual ha fracasado gracia al accionar conjunto de las fuerzas bolivarianas y el pueblo venezolano.
También, en la madrugada del jueves 30 de abril de 2020, un hombre disparó contra la embajada de Cuba en Estados Unidos, y el Gobierno norteamericano se quedó en silencio ante este crimen. Lo que según el canciller cubano, Bruno Rodríguez, se considera como el resultado de la política de odio del Gobierno de Trump hacia Cuba.
“Cuba es víctima del terrorismo. Hay una larga historia de actos terroristas cometidos por el Gobierno de EE.UU. Contra Cuba”, expresó en Twitter el director para Estados Unidos de la Cancillería cubana, Carlos Fernández de Cossío.
#Cuba is a victim of terrorism. There is a long history of terrorist acts committed by the US government vs. Cuba and complicity of US authorities with individuals and organizations that have organized, financed and executed such actions from US territory.
— Carlos F. de Cossio (@CarlosFdeCossio) May 13, 2020
Por otra parte, en los últimos años, el ejército israelí ha estado utilizando el pretexto de “intento de asesinato” para justificar la ejecución extrajudicial de civiles palestinos en los puntos de control y otros lugares en los territorios ocupados.
Al respecto, la organización pro derechos humanos (HRW) denuncia políticas discriminatorias de Israel en Palestina ante las brutalidades de los sionistas, mientras el Gobierno estadounidense, una vez más, ha guardado silencio ante esos actos terroristas del régimen israelí en Palestina ocupada.
Asimismo, se puede entender claramente quién no coopera en la lucha antiterrorista y quién defiende los derechos humanos.
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