En un comunicado emitido el lunes, el secretario del Ejército de Estados Unidos, Ryan McCarthy, informó que el teniente general Christopher Cavoli y los miembros de su personal pueden haber estado expuestos al coronavirus (COVID.19) tras una reciente conferencia, debido a que un infante de marina quien estaba trabajando para una agencia de defensa cerca del Departamento de Defensa de EE.UU. (Pentágono) dio positivo a la enfermedad.
“Por precaución y siguiendo los protocolos recomendados, (Cavoli) y otras personas probablemente afectadas están autosupervisando y trabajando de forma remota para cumplir con sus deberes y responsabilidades del comando”, ha dicho McCarthy, añadiendo que los funcionarios sanitarios del Ejército estadounidense en Europa han avisado a otros personales de EE.UU. que estaban en riesgo del brote del virus.
Los funcionarios no pudieron identificar la conferencia en la que pudo haber ocurrido la exposición y transmisión, pero, según la agencia de noticias Reuters esa tuvo lugar en Alemania e involucró a comandantes de la fuerza terrestre.
Esto ocurre mientras la epidemia tiene ya unas semanas en Estados Unidos y amenaza con expandirse por todos los estados del país. De hecho, en más de la mitad de los 50 estados de EE.UU. se ha reportado casos del brote. Según las últimas estadísticas, 556 personas están contagiadas y otras 22 han perdido la vida, en su mayoría en el estado de Washington.
En un principio, el presidente norteamericano, Donald Trump, se mostraba reticente a aceptar las consecuencias devastadoras que tanto los expertos del sector sanitario como del ámbito económico han venido advirtiendo en relación con la propagación del desconocido virus. Sin embargo, tras innumerables críticas a su Administración por la gestión del coronavirus, ha tenido que mencionar, aunque a medias, cifras de muertos por esta enfermedad.
A pesar de los intentos de la Casa Blanca de esconder las cifras de contagios de la enfermedad en el país norteamericano, el rotativo británico The Guardian, citando a varios expertos en salud, advirtió de la mala situación en la que se encuentra el sistema sanitario de EE.UU. ante la posibilidad de una mayor propagación del nuevo coronavirus en el país norteamericano.
La propagación del COVID-19 comenzó en la ciudad china de Wuhan en diciembre de 2019, pero la enfermedad se ha esparcido más allá de la China continental, y hoy alcanza a más de 115 países. Los síntomas descritos de la enfermedad son fiebre y fatiga, acompañados de tos seca y, en muchos casos, de disnea (dificultad para respirar).
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