“Polonia se acercó a nosotros y nos preguntó si podíamos desplegar algunas tropas allí, y que ellos correrían con todos los gastos”, ha informado este lunes el presidente norteamericano Trump en una rueda de prensa con su homólogo polaco, Andrzej Duda, en Nueva York (noreste de EE.UU.).
Tras firmar con Duda la declaración conjunta sobre cooperación militar, Trump ha precisado que Polonia construirá las instalaciones para los soldados estadounidenses, los mismos que serán trasladados de otros países y no desde EE.UU.
El pasado agosto, Varsovia y Washington definieron seis lugares donde se ubicarían las nuevas tropas estadounidenses. Previamente, ambas partes habían firmado un acuerdo que permitía a EE.UU. adicionar 1000 soldados a sus 4500 fuerzas que están actualmente en Polonia, conforme a un pacto de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
En septiembre de 2018, durante una visita de su par polaco a la Casa Blanca, el presidente estadounidense anunció que estaba considerando establecer una base militar permanente de su país en Polonia.
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Polonia se acercó a nosotros y nos preguntó si podíamos desplegar algunas tropas allí, y que ellos correrían con todos los gastos”, ha informado el presidente estadounidense, Donald Trump, en una rueda de prensa con su homólogo polaco, Andrzej Duda, en Nueva York (noreste de EE.UU.).
Ante los periodistas, el mandatario estadounidense también ha dejado claro que el aumento de la presencia militar de EE.UU. en Polonia no está vinculado con Rusia, que comparte fronteras con este país del Este de Europa.
En los últimos años, en especial, tras la anexión de la ciudad ucraniana de Crimea a Rusia mediante un referendo, se escurecieron las relaciones entre Rusia y sus vecinos occidentales, incluso, hubo amenazas de medidas bélicas.
El Ejército de EE.UU. ha aumentado el número de sus tropas en varios países bálticos, como Polonia, Estonia, Letonia y Lituania, en plena crisis entre el Occidente y Rusia.
Moscú, a su vez, ha denunciado sistemáticamente que el despliegue masivo de las Fuerzas Armadas de EE.UU. y sus aliados occidentales, así como las actividades cerca de sus fronteras, incluidas las marítimas, suponen una inadmisible amenaza directa a su seguridad nacional.
El aumento de la presencia militar de la OTAN y sus recurrentes ejercicios militares cerca de las fronteras occidentales de Rusia han tensado aún más las relaciones entre las partes y han contribuido al empeoramiento de la situación.
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