El Ministerio de Salud palestino ha confirmado este miércoles la muerte de una niña de un mes y medio, Sila Abdel Qader, en la ciudad de Gaza debido a una fuerte ola de frío y al bloqueo por parte de Israel contra la entrada de los refugios al enclave, diciendo que el número de niños que han muerto recientemente debido al frío en el enclave ha aumentado a siete.
La Cartera palestina pide “una intervención urgente e inmediata de las instituciones internacionales y de la ONU para salvar a los niños de Gaza de las consecuencias de la guerra genocida librada por la ocupación”.
El martes, el doctor Saeed Salah, director médico del Hospital Amigos del Paciente en la ciudad de Gaza, dijo que tres recién nacidos, de entre uno y dos días de edad, murieron poco después de ser ingresados debido a hipotermia.
Otros dos niños también sucumbieron el martes por la mañana, y se informó de una sexta muerte en Jan Yunis, en el sur de Gaza. El número de recién nacidos que mueren congelados en Gaza debido a la hipotermia aumenta a más de 15 desde el invierno.
El régimen israelí se niega a permitir la entrada de ayuda humanitaria “esencial” a la Franja, en particular tiendas de campaña y casas móviles para proporcionar refugio urgente a los palestinos afectados, violando así el acuerdo de alto el fuego que entró en vigor el 19 de enero, según la oficina gubernamental de Gaza.
El Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) exigió a los mediadores que tomen medidas inmediatas para detener la “violación del acuerdo de alto el fuego por parte de Israel, obligarlo a aplicar el protocolo humanitario asociado a él y garantizar la entrada de refugios, calefacción y suministros de ayuda médica urgente” a Gaza, algo que no ha formalizado hasta el día de hoy.
Con el apoyo de Estados Unidos, entre el 7 de octubre de 2023 y el 19 de enero de 2025, el régimen de Israel cometió un genocidio en Gaza, dejando más de 160 000 palestinos muertos y heridos, la mayoría de ellos niños y mujeres, y más de 14 000 desaparecidos.
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