Cuomo, del Partido Demócrata, en declaraciones el martes a la cadena estadounidense CNN, aseguró que pretende demandar a la Administración del presidente Donald Trump por la polémica separación de las familias de los refugiados en la frontera compartida entre Estados Unidos y México.
“El estado de Nueva York podría acusar a la Administración de violar los derechos recogidos en la Constitución de los miles de inmigrantes menores de edad y sus padres que han sido separados por las autoridades migratorias en las zonas fronterizas”, afirmó para luego adelantar que, muy probablemente, la denuncia será presentada en las próximas dos semanas.
El gobernador argumentó que dicha medida es necesaria con el fin de proteger la salud y el bienestar de los niños refugiados tanto en el estado de Nueva York (noreste) como en la totalidad del territorio nacional estadounidense.
Los demócratas también han aumentado su presión sobre Trump y su equipo desde el Congreso, donde varios legisladores demócratas y sus partidarios interrumpieron el martes en protesta a la polémica política adoptada por la Casa Blanca.
El estado de Nueva York podría acusar a la Administración de violar los derechos recogidos en la Constitución de los miles de inmigrantes menores de edad y sus padres que han sido separados por las autoridades migratorias en las zonas fronterizas”, afirmó el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo.
“¿Deberíamos estar de acuerdo en que no mantendremos a los niños en campamentos de internamiento de niños indefinidamente y lejos de la vista del público? ¿Qué país es ese? ¡Esto es Estados Unidos!”, recalcó Elijah Cummings, principal demócrata en el Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes de EE.UU.
Al mismo tiempo, el principal demócrata del Comité Judicial de la Cámara de Representantes, Jerrold Nadler, interrumpió la sesión en curso de la Cámara Baja del Congreso de EE.UU., denunció el trato a los refugiados y recordó a los legisladores republicanos que “estos niños (de los inmigrantes) no son animales”.
A pesar de la dramática información aparecida este fin de semana sobre la situación de los menores, que han sido alojados en almacenes reconvertidos en centros de detención temporal, Trump insiste en continuar su política y la justifica con el pretexto de “procesar a sus padres por ingresar ilegalmente”.
La estrategia de separación de familias de la Casa Blanca busca disminuir de alguna manera el masivo flujo migratorio desde la frontera mexicana. No obstante, las organizaciones internacionales de los derechos humanos han alertado de las consecuencias negativas de esta política.
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