“Había sobradas razones para preocuparse por este presidente y sopesar la extraordinaria solución que es un impeachment, ya antes de que despidiera al director del FBI James Comey y admitiera (…) que su acto había sido provocado por la profundización de las pesquisas sobre los lazos de su campaña con Rusia”, escribió ayer sábado el catedrático de derecho constitucional Laurence Tribe.
En un artículo de opinión publicado en el diario Washington Post, el constitucionalista —mentor académico del expresidente Barack Obama y fundador de la progresista Asociación Estadounidense por la Constitución (ACS, por sus siglas en inglés)— defiende sin ambages que Donald Trump “debe ser destituido”.
Tras varios meses en que “la realidad política” hacía parecer “prematura” esa opción, el catedrático de la Universidad de Harvard juzga que ya no es el caso y que “esperar a los resultados de las múltiples investigaciones en curso es arriesgarnos a atar el destino de nuestra nación a los caprichos de un líder autoritario”.
A juicio de Tribe, la destitución del director del Buró Federal de Investigaciones (FBI, en inglés) “es un intento obvio de interferir una indagación que afecta a asuntos de seguridad nacional” mucho más graves que los que causaron la dimisión en 1974 del entonces presidente Richard Nixon a resultas del caso Watergate.
El comportamiento de Trump, en opinión del universitario, “apunta con claridad a que supone un peligro para el sistema de gobierno” estadounidense, por lo que el Congreso debería iniciar “ya” un procedimiento de juicio político y destitución para “salvar la Constitución”, según declaró Tribe ya el viernes, un día antes de publicar su artículo.
Había sobradas razones para preocuparse por este presidente y sopesar la extraordinaria solución que es un impeachment, ya antes de que despidiera al director del FBI James Comey y admitiera (…) que su acto había sido provocado por la profundización de las pesquisas sobre los lazos de su campaña con Rusia”, sostiene el constitucionalista liberal estadounidense Laurence Tribe.
El presidente de EE.UU. ha estado constantemente envuelto en el escándalo y el enfrentamiento con gran parte de la clase dirigente de su país (políticos, prensa, académicos, servicios de inteligencia) desde que inició su campaña electoral, y es objeto de especial controversia desde hace ya meses una supuesta implicación ilegítima del Gobierno ruso en su ascenso a la presidencia.
Comey fue cesado el pasado miércoles, lo que se ha atribuido a su gestión del escándalo de los correos de la ex secretaria de Estado Hillary Clinton, a una supuesta solicitud de fondos adicionales para investigar los posibles lazos de Trump con el Kremlin (desmentida por la Casa Blanca), a su supuesta negativa a confirmar la existencia de un espionaje al propio Trump y a una cena privada del mes de enero en la que el funcionario se habría negado a prometer “lealtad” al entonces recién investido presidente.
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