• Humo provocado por el ataque del 11 de septiembre de 2001 contra Torres Gemelas de Nueva York.
Publicada: jueves, 11 de mayo de 2017 10:28
Actualizada: jueves, 11 de mayo de 2017 15:17

Arabia Saudí paga viajes de ‘lujo’ de veteranos de EE.UU. para que estos hagan campaña en Washington contra la ley antisaudí relacionada con los atentados del 11-S.

Los pagos son hechos a través de la empresa de relaciones públicas Qorvis MSLGROUP, que dispone de dinero del régimen de Arabia Saudí para encabezar esta iniciativa.

La mencionada compañía sufraga los viajes a la capital estadounidense con todos los gastos pagados, incluidos alojamiento en el lujoso Hotel Trump International, cuyo propietario es el actual presidente de EE.UU., Donald Trump.

La tarea de estos exmilitares norteamericanos es convencer a los legisladores de que la Ley de Justicia contra los Patrocinadores del Terrorismo (JASTA, por sus siglas en inglés) perjudica a las tropas que se encuentran en el extranjero y presionarlos para que modifiquen dicha norma.

La JASTA fue aprobada en septiembre de 2016 en el Congreso de Estados Unidos y permite a las víctimas de los atentados del 11 de septiembre de 2001 demandar a gobiernos extranjeros por su involucración en estos ataques.

Me uní al Cuerpo de Marines por el 11-S, así que ser agasajado por la misma gente contra la que quería combatir fue asqueroso”, dijo el sargento Timothy Cord, que combatió en Irak.

 

Al parecer, los exmilitares son atraídos hacia este esquema por cabilderos que se hacen pasar por defensores de veteranos y, con el fin de convencerlos para que aboguen contra la JASTA, les hacen creer que otros países podrían “demandarlos como represalia”.

El nuevo intento de Arabia Saudí para neutralizar esta ley estadounidense que le afecta directamente salió a luz a través del sitio Web conservador The Daily Caller y de los comentarios de algunos veteranos en las redes sociales.

“Me uní al Cuerpo de Marines por el 11-S, así que ser agasajado por la misma gente contra la que quería combatir fue asqueroso”, dijo el sargento Timothy Cord, que combatió en Irak, para después expresar su disgusto por haber sido utilizado para promover la agenda saudí.

Aunque el entonces presidente de EE.UU., Barack Obama, vetó ese proyecto de ley argumentando que abriría el camino a que otros países del mundo hagan demandas similares contra Estados Unidos, el Senado norteamericano votó el 28 de septiembre contra el veto del mandatario, lo que provocó la ira de los Al Saud.

La ley JASTA permite a los familiares de las víctimas de los atentados del 11 de septiembre demandar a Arabia Saudí, país al que pertenecían 15 de los 19 terroristas que supuestamente perpetraron los atentados y al que implican en los mismos distintos indicios.

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