En una entrevista concedida el domingo a la cadena norteamericana CNN, el senador de Arizona (suroeste) dijo que “la clave” para resolver la crisis en la península coreana pasa por China, y pidió a la Casa Blanca que confíe en la diplomacia china.
A su juicio, el jefe de Estado estadounidense, Donald Trump, no va a lanzar un ataque preventivo contra Corea del Norte a raíz de las pruebas de misiles nucleares y balísticos de Pyongyang, ya que Pekín “puede frenarlas”.
No creo que [el líder norcoreano] Kim Jong-un vaya a hacerlo él mismo. No creo que sea irracional, pero creo que el bienestar de su gente es lo último que le preocupa”, señaló el senador republicano estadounidense John McCain.
Sobre la posibilidad de que sea Pyongyang quien lance un ataque preventivo, McCain dijo: “No creo que [el líder norcoreano] Kim Jong-un vaya a hacerlo él mismo. No creo que sea irracional, pero creo que el bienestar de su gente es lo último que le preocupa”.
Pero, sea como fuere, el legislador estadounidense advierte de que si los norcoreanos han podido conseguir armas y fabricar misiles aunque sufren duras sanciones internacionales, Washington no debe permitirse "tener esa amenaza contra Estados Unidos".
Sin embargo, McCain volvió a referirse a un posible ataque preventivo contra Pyongyang, diciendo que la Administración de Trump tiene que “contemplar esa opción como última opción”.
“Una de las razones es porque hay una artillería en la zona desmilitarizada [entre Corea del Norte y Corea del Sur] que puede afectar a Seúl, una ciudad de 26 millones de habitantes, y la carnicería sería horrible”, precisó McCain.
Ante los ensayos de Pyongyang, Trump amenazó al país asiático con un ataque de represalia y ordenó el envío del portaaviones USS Carl Vinson a la península coreana.
Esta medida se ha convertido en punto de partida para diarias amenazas mutuas con una guerra total y respuestas contundentes. Corea del Norte ha jurado “ir hasta el final” en una eventual confrontación con el país norteamericano.
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