“En el Parlamento, los legisladores decidieron elevar el techo de exportaciones de petróleo y condensados de 1,2 millones de barriles [por día] a 1,4 millones de barriles”, ha anunciado este sábado el ministro de Petróleo de Irán, Yavad Oyi.
En sus declaraciones ofrecidas a televisión estatal de Irán, el titular persa ha prometido que el Ministerio de Petróleo desplegará todos los esfuerzos necesarios para alcanzar tal nivel establecido en el presupuesto.
En este sentido, ha puesto de relieve que el Ministerio bajo su dirección tiene planes para aumentar la capacidad de producción de crudo y condensados a 5,7 millones de bpd desde los 3,7 a 4 millones de barriles que produce por día.
El viernes, al destacar que la República Islámica logró aumentar sus ventas de petróleo y recibir todos los ingresos respectivos, Oyi precisó que el Gobierno del presidente Seyed Ebrahim Raisi ha hecho todo lo que está a su disposición para incrementar las exportaciones del oro negro persa.
“La situación ha mejorado no solo en las exportaciones de petróleo, sino también de gas”, aseguró el ministro, para luego indicar que Teherán ha exportado más de 4,6 mil millones de dólares en gas este año, en comparación de la venta total de 1,27 mil millones de dólares registrada el año pasado.
Irán ha aumentado sus exportaciones energéticas, mientras trata de superar la campaña de “presión máxima” en su contra impuesta durante el gobierno estadounidense de Donald Trump con el objetivo de “reducir a cero” la venta de petróleo iraní y obligar a Teherán a renegociar el acuerdo nuclear de 2015 —de nombre oficial Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés)—, del que Washington salió en mayo de 2018.
A pesar de que el país norteamericano utiliza el petróleo como una herramienta política, la República Islámica ha convertido las sanciones de Washington en una fuente de fortaleza, aumentando la producción y la venta de crudo, según las autoridades iraníes.
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