El presidente del Comité de Asuntos Exteriores del Parlamento iraní, Abás Golru, consideró el viernes que las autoridades iraníes y saudíes han mostrado disposición para mejorar los lazos de sus países, cinco años después de que Riad rompiera relaciones diplomáticas con Teherán, tras varias disputas.
“Hasta ahora, se han intercambiado buenas señales entre los dos países. Las declaraciones de [el presidente iraní] Seyed Ebrahim Raisi, en su primera conferencia de prensa sobre la posible reapertura de embajadas en ambos países, fueron una buena señal para nuestro vecino del sur, Arabia Saudí, que es un país importante”, subrayó Golru durante una entrevista televisada.
El legislador persa destacó la reacción positiva de los saudíes ante la postura iraní y precisó que, en estos momentos, en que la región está llena de tensiones, los países de la zona se muestran cada vez más ansiosos por “mantener conversaciones”.
Las declaraciones de Golru se han producido días después de que el canciller iraquí, Foad Hosein, informara de reuniones entre Teherán y Riad en Bagdad, capital iraquí, con el objetivo de solventar las divergencias y asegurar los intereses bilaterales y regionales.
Al respecto, Golru puso de relieve que, durante las conversaciones en Bagdad, Teherán y Riad discuten la situación en Yemen, país devastado por seis años de ataques de Arabia Saudí.
El funcionario persa expresó optimismo sobre el futuro de los diálogos entre Irán y Arabia Saudí para, a su parecer, superar los desafíos regionales. “La región no puede tolerar más tensiones”, remarcó.
Arabia Saudí rompió relaciones diplomáticas con Irán en enero de 2016, tras protestas frente a las representaciones diplomáticas saudíes en Teherán (capital iraní) y Mashad (noreste del país persa), contra la ejecución del prominente clérigo chií el sheij Nimr Baqer al-Nimr.
Irán le reprocha a la monarquía árabe por servir a los intereses de EE.UU. y su agenda injerencista y desestabilizadora en la región de Asia Occidental. Asimismo, la devastadora guerra que mantienen Riad y sus aliados en Yemen, desde marzo de 2015, ha sido uno de los motivos por los que Irán critica duramente a Arabia Saudí.
El pasado 21 de junio, el nuevo mandatario iraní enfatizó que no hay ningún obstáculo por parte de la República Islámica para la reapertura de embajadas entre Teherán y Riad, dado que la prioridad del nuevo Gobierno será “mantener buenas relaciones con los vecinos”.
Raisi también hizo hincapié en la necesidad de que Arabia Saudí detenga lo antes posible la guerra contra el pueblo más pobre del mundo árabe que está al borde de la peor hambruna que ha vivido el mundo en décadas.
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