A través de un mensaje difundido este jueves en su cuenta en Twitter, el máximo diplomático iraní ha advertido de que las informaciones obtenidas de Irak indican una conspiración estadounidense para fabricar una excusa con el fin de iniciar una guerra.
Al respecto, ha señalado que el presidente saliente de Estados Unidos, Donald Trump, y sus cohortes, en vez de luchar contra la pandemia del coronavirus, causante de la COVID-19, en su territorio nacional, “desperdician” miles de millones de dólares para desplegar los bombarderos B-52 y las flotas de buques de guerra en “NUESTRA región”.
Ante esta coyuntura, Zarif ha dado por hecho que Irán conserva su derecho a la autodefensa ante un eventual enfrentamiento.
“Irán no busca guerra, pero defenderá ABIERTA y DIRECTAMENTE a su gente, la seguridad y los intereses vitales”, ha subrayado el canciller iraní.
Irán e Irak mantienen profundas relaciones culturales y religiosas, y en diferentes ocasiones, las autoridades persas han denunciado los intentos de EE.UU. de convertir el país árabe en un campo de batalla con Irán.
Aseveran que “Irán no interfiere en las relaciones entre Irak y Estados Unidos”, pero la República Islámica espera que los funcionarios iraquíes “hagan un seguimiento de la expulsión de los estadounidenses de Irak, porque su presencia genera inseguridad”.
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