“Demostramos al mundo que no dependemos de ningún país” para producir armas, resaltó el portavoz jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Irán, el general de brigada Abolfazl Shekarchi, en una entrevista concedida el miércoles a la agencia local Tasnim.
Shekarchi dio por fracasados los objetivos que persigue Estados Unidos a la hora de intentar en vano extender el embargo de armas a Irán, que expirará el 18 de octubre en virtud de la resolución 2231 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU) que aprueba el acuerdo nuclear suscrito en 2015 entre Teherán y el Grupo 5+1 —integrado entonces por EE.UU., el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania—.
A este respecto, Shekarchi destacó la reciente presentación del misil balístico superficie-superficie Hach Qasem y de crucero Abu Mahdi por el Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán.
Dichos misiles fueron bautizados, respectivamente, en honor del teniente general Qasem Soleimani, comandante del CGRI, y Abu Mahdi al-Muhandis, subcomandante de las Unidades de Movilización Popular de Irak (Al-Hashad Al-Shabi, en árabe), que fueron asesinados por EE.UU. el pasado 3 de enero en un ataque aéreo en Irak.
La denominación de los misiles Hach Qasem y Abu Mahdi, indicó Shekarchi, envía a los enemigos el mensaje de que no se detendrá la lucha contra ellos. “El frente de la Resistencia no se debilitará, sino que se fortalecerá día a día”, agregó.
El funcionario castrense persa, del mismo modo, aseguró que, la República Islámica producirá cualquier arma que sea necesaria para “defender el Islam, el país y la Revolución Islámica”.
A pesar de las sanciones impuestas por el Occidente, en los últimos años, Irán ha cosechado avances considerables en la industria defensiva, en particular en la producción de aviones y misiles, y ha logrado ser autosuficiente en la fabricación de numerosos equipos y sistemas militares en las cuatro décadas transcurridas desde la victoria de la Revolución Islámica (1979).
Las autoridades iraníes han aclarado una y otra vez que la capacidad militar del país no representa amenaza alguna para otros, si bien han alertado que la República Islámica siempre estará lista para defenderse.
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