• La parte estadounidense de la base Ain Al-Asad en la provincia de Al-Anbar, oeste de Irak, tras el ataque de misiles de Irán, 13 de enero de 2020.
Publicada: sábado, 8 de febrero de 2020 16:04

El ataque de Irán a la base Ain Al-Asad demostró también el poder cibernético de Irán, pues tuvo que cegar los radares de EE.UU. para atacar con misiles el centro.

La cadena de televisión libanesa Al-Mayadeen ha producido una serie de programas con ocasión del 41.º aniversario de la victoria de la Revolución Islámica de Irán (1979) en los que analiza los últimos acontecimientos internos y externos del país persa. 

El viernes por la noche dedicó uno de esos programas al informe del comandante de la División Aeroespacial del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, el general de brigada Amir Ali Hayizade, sobre el bombardeo con misiles a la base aérea de Ain Al-Asad en Irak, donde están desplegados militares de EE.UU., y sobre el sofisticado dron espía Global Hawk estadounidense derribado por las Fuerzas Armadas de Irán en el estrecho de Ormuz en junio.

El analista iraní de asuntos de la región de Asia Occidental Hasan Ahmadian, invitado en el programa de Al-Mayadeen, destacó como importante el momento elegido por las autoridades del país persa para hacer públicos nuevos detalles sobre los dos incidentes, dijo que se trataba de una “guerra de relatos”.

“Irán se enfrenta con Estados Unidos tanto a nivel narrativo como tecnológico y está tratando de demostrar que la narrativa estadounidense es falsa”, dice el experto.

Ahmadian planteó la posibilidad de que Irán haya grabado por medio de sus aviones no tripulados el ataque aéreo que llevó a cabo contra Ain Al-Asad y que más tarde publique las imágenes desafiando así la narrativa de EE.UU. que intenta fingir que el asalto no fue tan serio, aun cuando Irán insiste en que fue lo suficiente grave para dejar gran número de muertos y heridos entre las fuerzas estadounidenses.

El general Hayizade, en cuyas declaraciones se centró el programa mencionado, señaló el jueves con cierto sarcasmo que “es posible que los medios informen dentro de poco que algunos militares estadounidenses han sufrido muerte cerebral”, haciendo referencia a que EE.UU., para ocultar el número de muertos en el ataque de misiles iraní a su base de Ain al-Asad en Irak, habla de lesiones cerebrales entre sus soldados.

 

Poder cibernético de Irán

Entretanto, el director de la oficina de Al-Mayadeen en Teherán, capital persa, Melhem Ria, en el mismo programa alabó el avance de Irán en cibernética, pues —explica—, como quince minutos antes del ataque con misiles a dicha base, los iraníes realizaron “un gran ataque” cibernético contra los equipos y drones estadounidenses en Al-Asad y cortaron el contacto de los aviones con la sala de control. “Esta medida demuestra el poder cibernético de Irán”, enfatizó.

El 8 de enero, Irán llevó a cabo un ataque con misiles contra la base de Ain Al-Asad en Irak en represalia por el ataque selectivo de Washington, ordenado por el presidente del país norteamericano, Donald Trump, que causó el martirio del comandante de la Fuerza Quds, del Cuerpo de Guardianes, el teniente general Qasem Soleimani, en Bagdad, capital iraquí.

Irán derribó un dron agresor espía MQ-4C Triton, pero prima la ingeniería inversa que posibilita

En relación con la capacidad de Irán de descifrar los códigos y las frecuencias del dron agresor espía MQ-4C Triton de EE.UU. (un modelo desarrollado por Northrop Grumman RQ-4 Global Hawk), derribado por el Cuerpo de Guardianes en la provincia iraní meridional de Hormozgan tras violar el espacio aéreo nacional, el comentarista libanés Melhem Ria dijo que el hecho es fundamental: “Irán acaba de comenzar la ingeniería inversa del dron y esto es mucho más importante [que su derribo], ya que si consigue fabricarlo será un logro crucial para el país persa”, argumentó.

 

En este sentido, recordó que Irán se hizo con el control de un dron estadounidense modelo RQ-170 después de que ingresara en el territorio iraní, y sus expertos, aplicando la ingeniería inversa, fabricaron una aeronave similar, el dron nacional Simorq, versión primaria del dron de ataque llamado Saeqe (rayo).

En diciembre de 2011, la unidad de Guerra Electrónica del Ejército iraní derribó un avión de reconocimiento no tripulado estadounidense, modelo RQ-170 Sentinel, con daños mínimos, cuando la aeronave volaba sobre la ciudad de Kashmar (este de Irán), a unos 225 kilómetros de la frontera con Afganistán, país desde donde ingresó en el espacio aéreo iraní.

Efectivamente, el CGRI derribó el 20 de junio el dron agresor espía MQ-4C Triton con el sistema antimisiles de fabricación nacional ‘Tres de Jordad’, que es capaz de detectar cualquier tipo de objetivo volador dentro de un rango de 75 kilómetros y detectar y atacar aviones de combate y bombarderos en vuelo hasta a 27 000 metros de altura.

El general de brigada Hayizade ha comentado al respecto que cada trozo del avión no tripulado norteamericano es, en realidad, un “tesoro”, ya que “proporciona mucha información”.

La República Islámica informó en junio que podía haber derribado también un avión militar P8 estadounidense con 35 personas a bordo, que se encontraba en la zona donde fue abatido el MQ-4, pero no lo hizo debido a la tripulación. Irán ha advertido a EE.UU. de que responderá con contundencia si vuelve a violar su espacio aéreo.

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