El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, arremetió el domingo contra Estados Unidos por sus intentos desestabilizadores contra la isla, y afirmó que el pueblo cubano no se dejará engañar.
Las declaraciones del mandatario cubano llegaron después de que el grupo disidente Archipiélago, apoyado por Washington, convocara una marcha el 15 de noviembre en La Habana (capital cubana) y en siete provincias del país, además, tras amenazas de EE.UU. de nuevas medidas restrictivas contra Cuba, en el caso de que procese a los organizadores de tal evento.
En una entrevista concedida este lunes a la cadena HispanTV, el analista internacional Danny Shaw ha abordado el tema y considerado que lo que busca el imperio norteamericano es “provocar caos y hambre” en Cuba.
Conforme al experto, el imperio quiere bloquear el acceso del pueblo a Internet, comida y electricidad. Ellos “fingen ser los salvadores de Cuba”, ha dicho, pese a que el pueblo cubano es “completamente capaz de ser independiente” y “tener su propia ideología”.
“Esta es la estrategia ahora, el caballo de Troya contra Cuba, esas movilizaciones, para después tener un gran show, mucha prensa, en las redes sociales, para seguir denunciando a Cuba”, ha afirmado Shaw, al mismo tiempo que ha señalado que los cubanos no se rendirán ante estas estrategias, “son firmes y entienden su labor de seguir defendiendo la soberanía cubana”.
El grupo disidente de reflexión política Archipiélago, que convocó a las marchas del 15 de noviembre mantiene su llamado, pese a que las autoridades prohibieron la semana pasada esta protesta y han advertido de consecuencias penales a los organizadores, si continúan con la iniciativa.
El Gobierno cubano, que ha denunciado en reiteradas ocasiones llamados desde el exterior para provocar el caos y la desobediencia civil, considera que las protestas forman parte de una estrategia apoyada por Washington para cambiar el sistema.
Fuente: HispanTV Noticias
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