La Cancillería de Colombia, en un comunicado emitido el sábado, afirma que “se permite aclarar, respecto de los ciudadanos colombianos que han resultado víctimas en la guerra en Ucrania, que su presencia allí obedece a decisiones de tipo personal y que no existen acuerdos bilaterales en virtud de los cuales se hace posible esa vinculación”.
Remarcó a continuación que “el Gobierno de Colombia ni promueve ni facilita este tipo de actividades”, sin embargo, aseguró que en los casos “en que estas personas resultan afectadas, a ellas y a sus familias se les presta la asistencia consular requerida”.
El pronunciamiento de Bogotá prosiguió a una crítica del canciller ruso, Serguéi Lavrov, a la presencia de ciudadanos latinoamericanos en Ucrania, donde las tropas de Kiev se involucran en un conflicto bélico desde febrero del 2022. Rusia emprendió la operación en respuesta a la expansión sin freno de la OTAN a sus puertas y para “erradicar el nazismo” en el país vecino.
“El mercenarismo es una práctica peligrosa, es gente que no sabe más que realizar atentados terroristas, disparar y matar y al final, cuando su misión en algún país termina, es gente que tiene que irse a otro sitio a cometer violencia y es probable que eventualmente vuelvan a casa”, alertó el viernes Lavrov.
“Espero que los dirigentes colombianos entiendan esto muy bien, al igual que los dirigentes de otros países latinos”, apuntó el ministro de Asuntos Exteriores ruso.
El sábado, el presidente colombiano, Gustavo Petro, enfatizó en la ciudad alemana de Múnich que su país no enviará armamento a Ucrania, pero aseguró la disposición de ayudar a Kiev a “propiciar diálogos” para poner fin al conflicto con Rusia.
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