“A ninguno de mis hijos ni de mis hijas les he dicho jamás que delincan, eso no ha existido. No es la primera vez que han intentado usar las cicatrices familiares, algunas cicatrizarán, otras quizás nunca, claro que han intentado utilizar todas las debilidades para abrir el camino del derrumbe del primer Gobierno popular en Colombia”, subrayó el jueves Gustavo Petro, después de las declaraciones de su hijo Nicolás, sobre la financiación ilícita de su campaña presidencial.
Nicolás Petro Burgos, imputado por los delitos de lavado de activos y enriquecimiento ilícito, admitió la misma jornada que había recibido dinero irregular durante la campaña presidencial de su padre en 2022, según informó la Fiscalía.
El propio presidente, sin embargo, rechazó haber autorizado procedimientos ilícitos a su campaña para llegar al poder y, dirigiéndose a quienes lo atacan, volvió a recalcar que jamás ha solicitado a alguno de sus hijos “el delito para financiar campañas o para el poder”. “Mis hijos y mis hijas han sido libres, se equivocan quizás, pero del padre nunca lo esperarán”, aclaró.
“Si eso [el ingreso de dineros no declarados a su campaña] fuese cierto, este presidente se tendría que ir el día de hoy, porque yo no soy Uribe, no soy Santos, no soy Duque, no soy ninguno de los que ha venido atrás”, remarcó.
Además, Petro le recomendó a su hijo decir “la verdad” y “no arrodillarse al verdugo”.
“Tengan ustedes la absoluta certeza de que este Gobierno se acaba de acuerdo al mandato popular, de nadie más, y eso es bueno que quede claro en Colombia, no hay nadie que pueda terminar con este Gobierno, que sea el pueblo mismo, y el pueblo dio una orden por mayoría en las urnas electorales”, destacó.
¿Cómo inició todo?
El caso del hijo mayor del mandatario, comenzó en marzo de este año cuando su exesposa, Daysuris Vásquez, lo acusó de haber recibido dinero de carteles de la droga para financiar la campaña presidencial de su padre.
Para muchos expertos, el escándalo que recae sobre Nicolás Petro sacudirá las elecciones regionales. Incluso, generará un impacto en el Congreso, donde el Gobierno espera la aprobación de las reformas sociales propuestas en lo que resta de este 2023.
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