Desde su campaña política el Gobierno del presidente Iván Duque y sus aliados políticos hacían saber que se opondrían a cualquier motivo de paz con los grupos armados del país. Se cree que esta intención ya ha pasado de ser un simple discurso a un hecho real.
El lenguaje agresivo que maneja el partido de Gobierno contra los senadores que en el pasado hicieron parte de la guerrilla de la extinta guerrilla Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), más el haber permitido el afianzamiento de los paramilitares en el país, da cuenta que el objetivo es fomentar nuevamente la guerra.
Pero no solo en la paz y la guerra el Gobierno viene influyendo en su mala Administración, también busca por cualquier medio privatizar o vender algunas de las empresas del Estado que más le producen dividendos.
Todas estas denuncias que se le hacen al Gobierno de Duque han quedado plasmadas en el libro ‘El Aprendiz del Embrujo’ en el cual se hay aportes de más de 560 organizaciones sociales y defensoras de derechos humanos.
Álvaro Altamiranda, Bogotá.
fdd/alg
