En la ceremonia de su investidura celebrada este marte con la presencia de líderes latinoamericanos en la histórica plaza Bolívar, en Bogotá (la capital), Duque ha prometido tener un gobierno que siempre construirá y nunca destruirá. Sin embargo, ha dicho que será duro a la hora de implementar la paz con la antigua guerrilla Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Aunque no ha mencionado qué tipo de modificaciones introducirá al acuerdo de paz firmado en 2016 entre su antecesor Juan Manuel Santos y el ahora partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común, ha dicho que corregirá “fallas estructurales” de dicho pacto.
“Por el respeto a Colombia y por el mandato ciudadano que recibimos, desplegaremos correctivos para asegurar a las víctimas verdad, justicia proporcional, reparación y no repetición”, ha afirmado el nuevo mandatario del país latinoamericano.
Pese a que ha adelantado correctivos al acuerdo histórico, el flamante mandatario ha asegurado que respetará lo acordado con la base guerrillera para que tenga una inserción social y económica efectiva.
En cuanto al Ejército de Liberación Nacional (ELN), Duque ha señalado que habrá un endurecimiento en las condiciones de los diálogos de paz que se desarrollan en Cuba con esta guerrilla, lo cual está en línea con sus planes anunciados durante la campaña electoral.
“Quiero dejar absolutamente claro, que un proceso creíble debe cimentarse en el cese total de acciones criminales, con estricta supervisión internacional, y tiempos definidos”, ha precisado el nuevo jefe de Estado colombiano.
Por el respeto a Colombia y por el mandato ciudadano que recibimos, desplegaremos correctivos para asegurar a las víctimas verdad, justicia proporcional, reparación y no repetición”, ha afirmado el nuevo presidente de Colombia, Iván Duque, durante la ceremonia de investidura, en referencia a la implementación del acuerdo de paz con la exguerrilla FARC.
El Gobierno saliente y el ELN concluyeron en junio el sexto ciclo de negociaciones sin llegar a un acuerdo para definir un segundo alto el fuego. De esta manera, el grupo guerrillero se declaró a la expectativa de las decisiones de Duque, quien ha hablado de condiciones al grupo guerrillero para seguir dialogando, como concentrar a sus miembros en sitios determinados.
La oposición colombiana está en manos de partidos de centro y de izquierda que consideran que el acuerdo con las FARC se debe mantener y que es necesario llegar a la firma de la paz con el ELN.
Los colombianos esperan que el nuevo presidente muestre si es capaz de gobernar con autonomía o si seguirá las indicaciones del expresidente derechista Álvaro Uribe, su jefe político y quien impulsó su carrera.
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