hang Tianzhu, subdirector del Instituto de Investigación de Tecnología Futura del Laboratorio de Exploración del Espacio Profundo, comentó que es sabido que “hay un vacío” en nuestro satélite, no tiene atmósfera, por lo que hay problemas para “hacer que una bandera ondee con el viento como ocurre en la Tierra”.
Sin embargo, se sugirió usar la interacción electromagnética para hacer que la bandera se mueva de forma ondulante. De acuerdo con Zhang, unos cables de circuito cerrado, situados en la superficie de la bandera, pasarán corrientes alternas para crear campos magnéticos que harán que la bandera ondee.
Está planeado que la misión Change-7 parta en 2026. El lugar de aterrizaje para este proyecto está cerca del borde del cráter Shackleton, en la zona polar sur de la Luna. Hay un gran interés en el fondo de este cráter, que está siempre en oscuridad, ya que se cree que tiene hielo de agua.
El país ha llevado a cabo exitosas misiones lunares en los últimos años, y ‘Yutu’ (conejo de jade) fue la primera nave espacial china que llegó a la Luna en 2013. Además, el país envió en enero de 2019 un vehículo para explorar la superficie lunar, la cual constituyó un hito para el programa espacial chino porque el robot llegó a la cara oculta de la Luna por primera vez en la historia.
Los avances tecnológicos del gigante asiático en el espacio, junto con su aliado ruso, le han preocupado a Estados Unidos, por lo que, Pekín ha instado a Washington a no convertir el espacio en un nuevo campo de batalla.
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