“Me gustaría enfatizar que el refuerzo de los lazos militares entre Estados Unidos y Taiwán no aportará seguridad a Taiwán”, ha declarado el vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores, Wang Wenbin.
Al respecto, ha añadido que esta ayuda solo aumentará las tensiones y los riesgos de conflicto a través del estrecho de Taiwán y, en última instancia, supone “un disparo en el pie”.
El martes por la noche, el Congreso de Estados Unidos dio la aprobación final a un paquete de ayuda militar de 95 mil millones de dólares para aliados como Ucrania, Israel y Taiwán.
El recién elegido presidente de Taiwán, Lai Ching-te, afirmó que el paquete de ayuda “salvaguardará la paz”. Sin embargo, para Pekín, que reclama su soberanía sobre esta isla, esta ayuda militar no puede “salvar el funesto destino de la independencia de Taiwán”.
El portavoz de la Cancillería de China ha manifestado que su país “tomaría medidas firmes y eficaces para salvaguardar su soberanía, seguridad e integridad territorial”.
“Estados Unidos debería dejar de armar a Taiwán, dejar de crear tensiones en el estrecho de Taiwán y dejar de poner en peligro la paz y la estabilidad en el estrecho de Taiwán”, ha finalizado.
Pekín, en repetidas ocasiones, ha pedido respetar el principio de “una sola China” y ha denunciado las provocaciones de Estados Unidos en la zona, así como su postura hacia el actual gobierno separatista de Taiwán.
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