Las tensiones entre China y el Occidente ni siquiera parecen estar en camino de mejorar. El miércoles, la Comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento Europeo, pese a los reiterados rechazos de Pekín, con 60 votos contra cuatro, adoptó una resolución denominada “Cooperación y Relaciones Políticas Unión Europea-Taiwán”, en la que pedía forjar lazos más fuertes entre la Unión Europea y Taiwán. Pekín, sin embargo, expresó su fuerte rechazo al aludido informe.
China condena enérgicamente y se opone firmemente a esto. De acuerdo con el portavoz de la Cancillería china, Wang Wenbin, ese informe viola gravemente las normas básicas de las relaciones internacionales, es decir, el principio de una China y los compromisos públicos asumidos por la Unión Europea sobre la cuestión de Taiwán, cuando estableció relaciones diplomáticas con China.
Esto mientras China y Taiwán viven una escalada de tensiones por distintos motivos, como los esfuerzos separatistas de las autoridades taiwanesas, que se oponen al principio de una sola China, y al apoyo militar y político que recibe la isla de Estados Unidos y sus aliados occidentales.
Pekín ha denunciado una y otra vez, las injerencias de EE.UU. y de los países europeos en sus asuntos internos, alertando que sus acciones desestabilizadoras amenazan la seguridad mundial.
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