Gabriel Boric realizó tales declaraciones en un discurso en la tradicional ceremonia de Navidad, organizada por la Comunidad Palestina en Chile.
En el evento, encabezado por el presidente de la comunidad, Maurice Jamis Masú, Boric reiteró su condena al “genocidio” que ocurre en Gaza, donde han muerto más de 45 mil palestinos, y calificó nuevamente de criminal de guerra al primer ministro israelí Benjamín Netanyahu, al igual que cuando lo hizo el 15 de junio pasado, en la Cumbre por la Paz en Ucrania realizada en Suiza.
“A veces para algunos de tanto ver imágenes incómodas prefieren dejar de verlas. O a veces de tanto verlas a través de una pantalla dejan de ser reales, pero siguen siendo profundamente reales. Y eso, hoy día, en tiempos de Navidad, pero no sólo en tiempos de Navidad, sino que todos los días, debe indignarnos, movilizarnos, llamarnos a la acción, a la reflexión sobre nuestra condición de seres humanos”, manifestó el Presidente sobre la actual situación del pueblo palestino en el Gaza.
El jefe de Estado luego contó que en una visita a una universidad de Nueva York fue interpelado por un alumno durante un encuentro con estudiantes, quien lo emplazó a responder sobre qué haría si un grupo asesinara a su familia y tomara rehenes: “Le dije, podremos discutir lo que uno haría, cuál es la defensa que hay que tener ante un acto barbárico como aquello, pero lo que sí estoy seguro que no haría es castigar a todo un pueblo, pretender exterminar a todo un pueblo por las acciones de unos pocos”.
Boric, refiriéndose directamente a Netanyahu, añadió que es responsable de “crímenes contra la humanidad” y afirmó: “No podemos ser diferentes a aquellos”.
Reiteró que a su país le “duele y estremece lo que está sucediendo en Gaza y no sólo en Gaza, digámoslo, también en Cisjordania”.
Boric realizó además un llamado “al mundo entero a reflexionar sobre este sufrimiento en una época del año que representa unión familiar, que representa encuentro, que representa alegría, que representa reflexión y hacemos un llamado a redoblar los esfuerzos por la paz en la comunidad internacional y en particular los países más poderosos no se queden solamente en las palabras, sino que en las acciones para detener esta masacre”.
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