En una entrevista con la cadena Global Televisión, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, llamó el sábado a los países occidentales a unirse ante China, que, a su juicio, ha estado jugando algunas veces de manera muy inteligente entre ellos en un mercado abierto y competitivo.
“Necesitamos hacer un mejor trabajo, trabajando juntos y manteniéndonos fuertes para que China no pueda jugar los ángulos y dividirnos unos contra otros”, hizo hincapié el premier de Canadá.
Asimismo, volvió a subrayar la necesidad de tener un “frente unido” y coordinarse entre todos los “países con ideas afines” con el fin de competir económicamente con el gigante asiático.
Esto, pese a que hay algunos problemas globales, entre ellos el cambio climático, que Ottawa debe continuar trabajando con Pekín, tal y como señaló el ministro canadiense.
Las relaciones diplomáticas entre China y Canadá atraviesan una gran tensión después de la detención de Meng Wanzhou, la número dos de la compañía china Huawei, e hija del fundador de la empresa, Ren Zheng, en 2018 a raíz de una orden emitida por las autoridades estadounidenses.
A su vez, Cong Peiwu, el embajador de China en Canadá, dejó claro en agosto que el incidente de Meng obviamente no es un caso judicial, aseverando que Ottawa está siendo utilizado por Washington en este caso. “Esto es verdaderamente diplomacia de rehenes y detención arbitraria”, manifestó el enviado del gigante asiático.
Es más, los lazos entre Pekín y Ottawa alcanzaron un nuevo mínimo después de que Trudeau, anunció el 8 de diciembre que su país se había unido al país norteamericano, el Reino Unido y Australia para promover el “boicot diplomático” contra los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín 2022, acusando a Pekín de cometer “repetidas violaciones de los derechos humanos”.
En reacción, el ministro chino de Asuntos Exteriores, Wang Yi, criticó la intencionalidad política de estos países, advirtiendo que “pagarán un precio” por sus “actos equivocados”.
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