Áñez ha comunicado su retirada de la carrera electoral un día después de que la encuesta electoral más amplia difundida hasta ahora en el país la situara en el cuarto lugar en intención de voto, lejos incluso de poder disputar una segunda vuelta.
“NO ES UN SACRIFICIO, ES UN HONOR. Hoy dejo de lado mi candidatura en homenaje a la libertad y a la democracia. Lo que está en juego en esta elección no es poca cosa. De verdad, está en juego la democracia en Bolivia”, ha escrito Áñez en su cuenta de Twitter.
En una reciente encuesta de la firma Mercados y Muestras, publicada en el diario local Página Siete, Áñez pasó del 12 % al 8 % de la intención de voto en tan solo un mes, mientras que el candidato del Movimiento al Socialismo (MAS), Luis Arce, aumentó su preferencia electoral, del 23 % que registraba en agosto, al 25 % en septiembre.
Debajo de Arce se ubicó Carlos Mesa, de Comunidad Ciudadana, con 22 % de las preferencias.
Áñez, quien llegó al poder en noviembre de 2019, tras la renuncia del presidente Evo Morales, ahora enfrenta una ola de críticas por su gestión en diversos asuntos, entre ellos la propagación del nuevo coronavirus, causante de la COVID-19, el aplazamiento de las elecciones y la grave crisis económica en el país andino.
Además, a principios de mes, la red social Facebook cerró 13 cuentas falsas y dos páginas vinculadas a la autoproclamada presidenta interina de Bolivia, que generaba material a favor del gobierno de facto.
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