Según detallan medios locales, los enfrentamientos registrados el viernes entre los médicos y los estudiantes de medicina y agentes policiales antidisturbios en la capitalina ciudad de La Paz resultaron en 17 heridos y tres detenidos.
Los médicos bolivianos, apoyados por estudiantes de medicina y trabajadores de hospitales públicos y consultorios privados, mantienen la huelga en rechazo al artículo 205 referido a la mala práctica profesional en el Código del Sistema Penal aprobado por el Senado el 30 de noviembre y promulgado el 15 de diciembre.
También, denuncian que la norma criminaliza su labor y consideran que es inaceptable la creación de una Autoridad de Fiscalización y Control en Salud (Asinsa), que fijará el arancel médico en los consultorios privados.
La aprobación de la ley responde, entre otros motivos, a un informe del Comité civil de Lucha Contra la Negligencia Médica que afirmaba que en los últimos 25 años se habían registrado en Bolivia unos cinco mil casos de mala praxis y que sólo 5 por ciento había tenido una solución legal favorable a las víctimas, después de engorrosos procesos judiciales.
Que levanten cualquier paro o movilización hay diálogo con los ministros o con el vicepresidente o presidente. No tenemos ningún problema, pero acá no se acepta que haya tantas agresiones”, asevera el presidente de Bolivia, Evo Morales.
A pesar de los llamados de la Iglesia Católica, la Cámara de los Diputados, la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (APDHB), etc. a mantener la calma y abrir el camino hacia el diálogo para acabar con el conflicto de forma pacífica, las manifestaciones vivieron ayer viernes su cuarto día consecutivo de enfrentamientos.
En este sentido, el presidente de Bolivia, Evo Morales, afirmó en la misma jornada del viernes su disposición a reanudar el diálogo con los médicos que permanecen en paro cuando dicho sector suspenda las medidas de presión.
“Que levanten cualquier paro o movilización hay diálogo con los ministros o con el vicepresidente o presidente. No tenemos ningún problema, pero acá no se acepta que haya tantas agresiones”, aseveró durante una conferencia de prensa en la ciudad de Villa Tunari (centro).
Seguidamente, destacó su descontento ante el daño que ocasionan a la salud de los pacientes en hospitales al actuar con violencia en las manifestaciones.
“El ministro me informa agresiones, bombas molotov, tantos vidrios destrozados, lamento mucho y tal vez es una infiltración de la clase política de la derecha que quiere cometer una violencia. Esa es la estrategia norteamericana”, lamentó Morales.
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