El incidente tuvo lugar el 10 de febrero, cinco días después de que la víctima, llamada Thomas Gabriel Perera, de 47 años, de Thumba en el estado de Kerala, en el sur de la India, viajara en un grupo de cuatro personas a Jordania con visas de turista. Otra persona llamada Edison, de 43 años, que era compañero de Perera y era de Thumba, también sufrió heridas de bala, pero recuperó la conciencia días después en un centro médico jordano y fue deportado a la India el 28 de febrero tras enfrentar un proceso legal.
Tanto Thomas como Edison, que provenían de una comunidad de pescadores, eran conductores de autorickshaw y, al parecer, un compatriota indio que trabajaba en Jordania les había prometido trabajo en los territorios ocupados por Israel con un salario mensual de 350 000 rupias (4011 dólares).
The Embassy has learnt of the sad demise of an Indian national in unfortunate circumstances. The Embassy is in touch with the family of the deceased and is working closely with Jordanian authorities for transportation of mortal remains of the deceased. @MEAIndia
— India in Jordan (@IndiainJordan) March 2, 2025
Por razones que aún no han sido totalmente reveladas, el 10 de febrero intentaron cruzar desde Jordania a la Palestina ocupada, lo que provocó que las fuerzas de seguridad jordanas les dispararan.
Según el Indian Express, que cita fuentes de la familia Perera, una carta de la embajada de la India en Jordania explicaba que “Thomas y otra persona estaban intentando cruzar la frontera jordana en el distrito de Karkak de forma ilegal”.
“Las fuerzas de seguridad intentaron detenerlos, pero no escucharon la advertencia. Los guardias abrieron fuego contra ellos. Una bala alcanzó a Thomas en la cabeza y murió en el lugar. Más tarde, su cuerpo fue enviado a un hospital local”, dice la nota.
En marzo del año pasado, un hombre indio llamado Nibin Maxwell fue asesinado durante la agresión israelí en Gaza. Se había mudado a los territorios ocupados a fines de 2023 en busca de trabajo y estaba entre los cientos de hombres indios que aceptaban trabajos en lugares “peligrosos”.
El año pasado, el gobierno del primer ministro indio Narendra Modi se enfrentó a críticas internas después de que firmó un acuerdo con Israel para permitir que 40 000 indios trabajen en la construcción y la enfermería en los territorios ocupados, compensando la pérdida de trabajadores en medio de la guerra del régimen en Gaza.