El ejército israelí informó el miércoles que a causa del impacto de un misil lanzado desde Siria en el sur de los territorios ocupados, tuvo que activar las sirenas de alerta de ataques aéreos cerca del reactor nuclear israelí Dimona, situado en el norte de desierto del Néguev (sur de la Palestina ocupada).
“La era [del poderío militar] israelí está respirando su último aliento y la etapa de paciencia estratégica se acerca a su fin, marcando el inicio de una nueva etapa de respuesta directa en las entrañas de la Palestina ocupada”, afirmó el politólogo palestino Abdel Bari Atwan, en un artículo publicado el viernes en el diario Rai al-Youm.
En su escrito, Atwan señaló también que Siria se está recuperando de la crisis que sufrió en los últimos diez años y dejando atrás “la etapa de reprimir la ira”, mientras que los israelíes se encuentran a las puertas de sufrir un proceso permanente de “estado de terror”.
En este contexto y tras señalar que el ataque a Dimona reveló la ineficacia del sistema antimisiles israelí ‘Cúpula de Hierro’ en interceptar el misil lanzado, el experto enfatizó que el ejército sionista ha perdido toda su eficacia frente a los misiles de la Resistencia.
El columnista hizo hincapié en el hecho de que el misil cayera en los territorios ocupados sin que el sistema antimisiles israelí pudiera interceptarlo, independientemente de si el misil era del tipo tierra-aire o tierra-tierra, viene a significar que la imagen creada en torno a la capacidad disuasoria del régimen de Tel Aviv está totalmente sobrevalorada y, a su vez, está deteriorada completamente. “Israel no puede defenderse de un misil balístico cargado con una ojiva explosiva”, subrayó.
Dicha coyuntura, agregó, sumada a la respuesta del sistema de defensa aérea por parte de los sirios a los ataques aéreos del régimen de Israel pone en evidencia los avances del país árabe frente al enemigo israelí.
Es de menester que el ataque a Dimona se produjo solo unas semanas después de que Israel anunciara que había mejorado la llamada ‘Cúpula de Hierro’, en medio de las preocupaciones del régimen por el aumento del poderío militar de los grupos de la Resistencia en El Líbano y, así como, en la Franja de Gaza.
Pese a la brutal represión israelí, los movimientos libaneses y palestinos ha logrado aumentar sus capacidades militares e incluso ya fabrican misiles para usarlos como represalia a los innumerables ataques aéreos del régimen de Tel Aviv.
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