El evento fue organizado el sábado por el Partido Laborista israelí, el partido Meretz y otras formaciones de izquierda. La manifestación se produjo como una respuesta a los ataques de Benyamin Netanyahu contra los medios de comunicación israelíes y periodistas independientes, a los que el primer ministro acusa de intentar derrocar a su gabinete de derecha.
"En la semana pasada él [Netanyahu] lanzó ataques viciosos y calumniosos contra periodistas y ha intentado cerrar la corporación de radiodifusión, lo que constituye como un ataque a la democracia, a los derechos civiles y a la libertad", dijo Uri Wertman, un manifestante.
Lo que vemos es un intento generalizado de Netanyahu y su gobierno de controlar todos los medios de comunicación", dijo Elad Man, asesor jurídico del organismo de vigilancia de los medios de comunicación en Seventh Eye
La concentración de protesta se produjo pocos días después de que Netanyahu se negase a dar una entrevista a una presentadora del canal 2 de la televisión israelí para obtener una visión general del desempeño de su administración y el papel de su esposa, Sara Netanyahu, en el nombramiento de funcionarios.
En un comunicado difundido después, la oficina de Netanyahu afirmó que la entrevista era parte de una conspiración para derrocar a su administración.
La acusación se produce en un momento en que Netanyahu y sus colegas en el dominante partido Likud han sido criticados por sus esfuerzos para cerrar la empresa israelí de radiodifusión y sustituirla por otra. También ha habido una amplia cobertura en los medios de comunicación israelíes de las denuncias de abusos cometidos posiblemente por Sara Netanyahu contra sus amas de casa.
"Lo que vemos es un intento generalizado de Netanyahu y su gobierno de controlar todos los medios de comunicación", dijo Elad Man, asesor jurídico del organismo de vigilancia de los medios de comunicación en Seventh Eye.
Durante la protesta, Wertman advirtió que las políticas de Netanyahu tanto interiores como exteriores, "representan un peligro (…) para los israelíes y para todo el Oriente Medio".
Arremetió también contra las políticas expansionistas del primer ministro: "Continúa construyendo asentamientos en los territorios palestinos ocupados, e intenta anexarlos para prevenir el establecimiento de un Estado palestino independiente".
Las colonias israelíes en los territorios palestinos son consideradas "ilegales" por las Naciones Unidas, la Unión Europea (UE) y un gran número de países, ya que la Convención de Ginebra prohíbe construir en tierras ocupadas.
ftm/ctl/mjs/msf