Los choques estallaron cuando la policía intentó el miércoles evitar que los manifestantes bloquearan el servicio de metrobús al inicio de un acampe de 48 horas para reclamar a las autoridades un plan de emergencia alimentaria ante el incremento de precios de los alimentos básicos.
“Vinimos a hacer reclamo social para los compañeros que no tienen nada. Estamos pidiendo una ayuda al Estado, el Estado tiene que sí o sí acudir a los pobres”, dijo a los periodistas una de las participantes.
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La ciudad fue escenario de dos congregaciones, una en la Plaza de Mayo, frente a la sede del Ejecutivo, y la otra a las puertas del Ministerio de Desarrollo Social, donde los manifestantes tienen programado acampar dos días.
Según los medios locales, cientos de agentes policiales fueron desplegados, y mientras algunos atropellaron con motos a parte de la concentración, otros desalojaron a los manifestantes a palazos.
Vinimos a hacer reclamo social para los compañeros que no tienen nada. Estamos pidiendo una ayuda al Estado, el Estado tiene que sí o sí acudir a los pobres”, dijo a los periodistas una de las participantes.
Todo el repudio a la #Represión a los movimientos sociales que reclaman la emergencia alimentaria. Desde la Comisión contra la Violencia Institucional que preside @myriambregman Libertad ya a los detenidos. Se necesita trabajo No represión pic.twitter.com/x9WGcxg2P1
— Alejandrina Barry (@AleBarry19) September 11, 2019
Alberto Fernández, ganador de las elecciones primarias en Argentina, llamó a los indignados a mantener la calma y solventar la crisis que atraviesa el país a través de la tolerancia.
“Todos sabemos que estamos en una situación difícil y todos sabemos de la justicia de los reclamos. Pero debemos intentar no complicar más el escenario. Evitemos estar en las calles, evitemos generar situaciones que puedan llamar a la confrontación o a la violencia”, señaló en una rueda de prensa desde la ciudad norteña de Tucumán.
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Argentina vive una profunda crisis económica, de la que los argentinos responsabilizan al actual presidente, Mauricio Macri, por medidas draconianas, como tarifazos en los servicios básicos y transporte, despidos masivos y la orientación general a los recortes y préstamos recibidos al Fondo Monetario Internacional (FMI).
Esa incertidumbre se ha agravado, tras las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) del 11 de agosto, en las que Macri sufrió una derrota ante su rival de la fórmula kirchnerista Frente de Todos, Alberto Fernández.
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La Iglesia católica de Argentina alertó en agosto pasado del “severo” aumento de la pobreza en el país y pidió a Macri que declare la emergencia alimentaria.
El Instituto Nacional de Estadística y Censos de la República Argentina (Indec) en su último informe sobre la situación económica del país suramericano ha pronosticado que la indigencia superará el 10 % para finales de 2019 y el precio de los alimentos aumentará casi un 80 %.
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