Por fin las peticiones desde distintas partes del mundo y las campañas de ArgentinaNoVayas y #NothingFriendly (o no hay nada de amistoso), lanzadas por los medios de comunicación, han sido escuchadas por los jugadores de la selección argentina, que tenían previsto jugar contra los israelíes un amistoso como preparación para los juegos del Mundial de 2018.
El conflicto político que viven Israel y el pueblo palestino obligó a la Asociación del Fútbol de Argentina (AFA) a analizar la situación, que provocó gran polémica, pero finalmente se decidió no jugar el partido que estaba pactado para el próximo sábado en la ciudad palestina de Al-Quds (Jerusalén).
“Este partido es como que los palestinos celebraran el aniversario de la ocupación de Malvinas (islas argentinas en el océano Atlántico Sur ocupadas por el Reino Unido), esto sería una aberración, una falta de respeto y una agresión al sentimiento del pueblo argentino”, comentó el embajador palestino en Argentina.
En esta misma línea, tanto en Sudamérica como en el territorio israelí se habían llevado a cabo diversas manifestaciones contra el encuentro debido a los crímenes que el régimen de ocupación ha perpetrado contra el pueblo palestino.
Este partido es como que los palestinos celebraran el aniversario de la ocupación de Malvinas (islas argentinas en el océano Atlántico Sur, ocupadas por el Reino Unido), esto sería una aberración, una falta de respeto y una agresión al sentimiento del pueblo argentino”, comentó el embajador palestino en Argentina, en relación a la celebración del amistoso de fútbol con el régimen de Israel.
Una carta del Comité Argentino de Solidaridad con Palestina a la Secretaria Nacional de Deportes de Argentina y a la Asociación Argentina de Fútbol enviada el mes pasado decía que cancelar el partido representaría los valores de solidaridad del pueblo argentino hacia las víctimas de la opresión, el apartheid y el genocidio.
Las condenas contra el partido se produjeron en un momento en que los soldados israelíes reprimían con fuego real las protestas que se realizan desde el pasado 30 de marzo cerca de la línea de separación entre la Franja de Gaza y los territorios ocupados por el traslado del embajada de Estados Unidos a Al-Quds y también para exigir al régimen sionista que levante el bloqueo contra el enclave y reconozca el derecho al regreso de más de 5 millones de palestinos expulsados de sus tierras por los israelíes.
También el presidente de la Asociación de Fútbol Palestino, Yibril Rayub, aseguró el 3 de julio que el régimen de Israel pretendía instrumentalizar políticamente el encuentro amistoso con Argentina para normalizar el reconocimiento de Al-Quds como capital israelí.
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