• El príncipe heredero saudí, Mohamad bin Salman, visita una base militar del reino árabe.
Publicada: sábado, 27 de enero de 2018 8:39

Amnistía Internacional (AI) acusa al príncipe heredero saudí, Mohamad bin Salman, de esforzarse por acallar las voces de los defensores de derechos humanos (DD.HH.), después de que un tribunal saudí condenara a prisión a dos activistas.

En un comunicado emitido el jueves, la organización no gubernamental (ONG) pro DD.HH. reprochó la condena de catorce y siete años de prisión dadas respectivamente a los activistas Mohamad al-Otaibi y Abdulá al-Attawi por un tribunal saudí.

“Las duras sentencias de Mohamad al-Otaibi y Abdulá al-Attawi, que ni siquiera deberían haber sido procesados, confirman nuestros temores de que el nuevo liderazgo de Mohamad bin Salman esté decidido a silenciar a la sociedad civil y los defensores de los derechos humanos en el reino”, denunció la directora de AI para Oriente Medio, Samá Hadid.

Contra los activistas encarcelados pesaban cargos de incitar a la oposición pública y la realización de declaraciones perjudiciales para la monarquía y sus instituciones, así como la creación de una organización independiente sin autorización.

“La represión de los miembros de la comunidad de los DD.HH. no ha disminuido, ya que todos los prominentes defensores de los DD.HH. del país se encuentran tras las rejas”, lamentó.

Por otro lado, AI puso en entredicho los alegatos del joven príncipe saudí (que también funge de ministro de Defensa del régimen de Riad) que busca reformar y modernizar el sistema administrativo del país.“Todas estas acciones bajo el liderazgo de Mohamd bin Salman contradicen sus ambiciones recientemente declaradas de modernizar el reino”, recalcó.

Las duras sentencias de Mohamad al-Otaibi y Abdulá al-Attawi, que ni siquiera deberían haber sido procesados, confirman nuestros temores de que el nuevo liderazgo de Mohamad bin Salman esté decidido a silenciar a la sociedad civil y los defensores de los derechos humanos en el reino (saudí)”, denunció la directora de Amnistía Internacional para Oriente Medio, Samá Hadid.

 

En los últimos años, las autoridades de Riad han endurecido sus posiciones para sofocar la oposición con nuevas y estrictas leyes contra el delito cibernético, condenando a los acusados a penas de cárcel por incluso mensajes online considerados ofensivos para la monarquía fundamentalista.

El régimen saudí asimismo mantiene un negro historial en la ejecución de sus disidentes (entre los que se destaca el prominente clérigo chií sheij Nimr Baqer al-Nimr) y el uso de la tortura, razón por la que es ampliamente condenado y criticado por grupos pro derechos humanos internacionales.

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