“Toda la ciudad de Kunduz ha caído en manos de los talibanes y solo el aeropuerto provincial está bajo el control de las fuerzas de seguridad” afganas, ha afirmado este domingo, en declaraciones a la agencia francesa de noticias AFP, la diputada Nelofar Koofi, representante de la provincia de Kunduz, sita en el norte del país centroasiático.
Por su parte, el portavoz de Talibán, Zabihulá Muyahid, ha indicado la misma jornada, en un mensaje de Twitter, que el grupo armado tiene en su poder el cuartel general de la Policía de Kunduz.
Los talibanes también han capturado la ciudad de Sar-e-Pol, capital de la provincia homónima, ubicada en el norte del territorio afgano.
🔴 #AHORA | Kunduz, en Afganistán, es un campo de batalla entre las milicias talibanes y el ejercito. pic.twitter.com/vj3Az6pozo
— Mundo en Conflicto 🌎 (@MundoEConflicto) August 8, 2021
Al respecto, Aziza Jalis, diputada por Sar-e-Pol, ha confirmado al medio francés que los insurgentes conquistaron toda de la ciudad, manifestando, que las fuerzas de seguridad y los funcionarios provinciales se encuentran “en una base del Ejército en un rincón” de la capital.
Esto se suma a la toma de otras dos capitales regionales esta semana, es decir la ciudad de Sibargan, en la provincia norteña de Jawzjan, y Zaranj capital de Nimruz, (suroccidental).
Recientemente, los talibanes han invadido áreas fronterizas con cinco países —Irán, Tayikistán, Turkmenistán, China y Paquistán— en paralelo a la retirada de las tropas de EE.UU., que, a la cabeza de sus aliados, invadió el territorio afgano en 2001, con el pretexto de luchar contra el terrorismo y deponer a Talibán.
Según varios expertos y observadores, el reforzamiento de este grupo insurgente revela la ayuda encubierta que le provee Washington y constituye una clara evidencia de que EE.UU. pretende legitimar su presencia en la región.
Ante los avances de Talibán, las autoridades afganas han asegurado que defenderán la nación. En este sentido, el asesor de Seguridad Nacional, Hamdulá Moheb, subrayó el 6 de julio que el Gobierno tiene planes para asumir el control de todo el territorio invadido por los talibanes.
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